Planta viguesa de PSA
Planta viguesa de PSA - EFE

«Optimismo vigilante» en la planta de Vigo ante la operación

Desde Galicia se ve la compra de Opel como una oportunidad para consolidar al sector

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La resaca del anuncio de la compra de Opel por parte del grupo PSA Peugeot Citroën deja en Galicia un terremoto de sensaciones, en su mayoría positivas al menos en el corto plazo, ya que es generalizada la opinión de que con esta adquisición no solo la automovilística gala escala posiciones, convirtiéndose en el número dos del sector europeo, sino que la industria gallega saldrá también reforzada.

Ayer administraciones, organizaciones empresariales y sindicatos remaban a favor de obra tras las palabras del presidente de PSA, Carlos Tavares, llamando a la tranquilidad de la plantilla y ofreciendo todo tipo de garantías en los compromisos adquiridos en materia laboral y salarial. La multinacional francesa opera en Vigo una de sus plantas más productivas, la primera del sector a nivel nacional.

Por otra parte, la automoción representa el 15% del PIB de Galicia y el 12% del empleo industrial. Buena parte de la industria auxiliar depende de la factoría de Balaídos, de ahí que la expectación fuera máxima en Comunidad.

Pese a las incertidumbres inherentes a este tipo de operaciones, «preocupación en el corto plazo no la hay», tal y como indicó a este diario Rubén Pérez, representante de UGT en el comité de empresa de PSA Vigo, convencido de que la planta viguesa se encuentra en «buena posición» tras las adjudicaciones de dos nuevos modelos (K9 y v20). Con todo, las organizaciones sindicales se mantendrán «vigilantes» ya que «habrá que subsanar ciertas duplicidades» y «en este proceso estaremos pendientes de que se mantenga la producción en las plantas españolas y en, consecuencia, el empleo en nuestro país». De su misma opinión, Santiago García (CCOO) apuntó a ABC que «estamos bien colocados».

Ambos acentuaron la importancia de «aprovechar las sinergias», en clara referencia a los avances tecnológicos de Opel respecto al coche eléctrico, aunque se muestran más cautelosos a la hora de referirse a la adaptación de las nuevas factorías al plan de competitividad de PSA, extremo inevitable aunque se mantengan dos direcciones independientes. «Habrá que esperar a ver cómo se desarrolla todo», aseveró García. Tanto ellos como Víctor Mariño (CUT) y Ana María Reigosa (SIT) señalaron a la mejora en el posicionamiento de la gala en mercados como Alemania y Reino Unido, donde su penetración es «mínima», como otro de los signos positivos de la compra. «Peligro a nivel local, por ahora no atisbamos», indicaron a este diario.

También entre la clase empresarial se celebró la noticia. «Sin duda es una buena noticia, ya que se convierte en el segundo constructor europeo y el primero a nivel nacional. Esto, lógicamente, debe favorecer a la industria de componentes gallega». Es la opinión de Luciano Martínez Covelo, presidente del Clúster de Empresas de Automoción de Galicia. A su juicio, «todas las buenas noticias que afecten de forma positiva a nuestro principal constructor, nos repercuten también positivamente a la cadena de valor de proveedores».

«Planta estrella»

Un razonamiento compartido por el presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra, Jorge Cebreiros, para quien «es una de las mejores noticias que podía recibir el sector». El empresario vigués se mostró convenido de que la compra traerá «consecuencias muy positivas» para el grupo y, en consecuencia, para su «planta estrella», la de Vigo, de la que recordó es la de mayor productividad. Ahora es tiempo de demostrar que la factoría olívica es «la más competitiva», a ojos de Juan Güell. Para el presidente del CFV-Círculo de Empresarios de Galicia «es una oportunidad y debemos hacer una lectura en clave positiva, demostrar que somos los más productivos y mantenernos como un referente».

Precisamente, sobre la «oportunidad» que abre la operación para Vigo y, por ende, para Galicia también se pronunciaron desde la Xunta y el gobierno municipal. El conselleiro de Economía, Francisco Conde, valoró que supone un paso hacia futuros proyectos. «Ahora Vigo debe seguir demostrando su competitividad. Nosotros seguiremos vigilantes el desarrollo de este acuerdo para garantizar la viabilidad de la factoría y de la industria auxiliar en términos de empleo», dijo. Por su parte, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, llamó la atención sobre la capacidad de PSA de «absorber a una megacompañía como es Opel». En su opinión, «Vigo es un lugar importante, por lo que esta compra refuerza su estabilidad y pervivencia».

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