Noriega se desmarca de la crisis de En Marea a raíz del caso Quinteiro

Martiño Noriega se desmarca de la crisis abierta en el seno de En Marea. El alcalde de Santiago optó este miércoles por tomar una «distancia consciente» ante el conflicto desatado a raíz del incidente entre la diputada rupturista Paula Quinteiro y la Policía Local compostelana. En un momento de profunda división en la confluencia entre los que demandan la dimisión de la parlamentaria —entre ellos el líder del partido Luís Villares— y aquellos que optan por su continuidad, Noriega prefirió refugiarse en su papel de regidor y aseguró que su principal preocupación es la formación que encabeza y el ámbito local. «Lo que nos toca a los hombres y mujeres de Compostela Aberta es trabajar en un espacio consolidado que me consta que es una amenaza para el Partido Popular», aseguró.

El alcalde de la capital gallega, que durante las últimas semanas cuestionó la gestión de este asunto por parte de la dirección de En Marea, insistió en que la polémica desatada muestra que la confluencia vive «una desconexión con los problemas de la calle y de la gente». «Se retroalimentó algo que estaba interesadamente instrumentalizado políticamente », lamentó el regidor, al tiempo que aclaró que no se siente «en disposición de aportar nada nuevo». En todo caso, tanto el partido que lidera Noriega, Compostela Aberta, como el resto de grupos de la corporación santiaguesa tendrán que tomar posiciones sobre este asunto en el próximo pleno municipal, después de que el portavoz del PP en este municipio presentase una moción para defender la actuación de los agentes de la Policía Local y para reprobar la actitud de la parlamentaria rupturista.

Frente al silencio de Noriega, este miércoles la diputada de En Marea Paula Verao s e sumó a las voces que reclaman la dimisión de Quinteiro a través de una entrevista concedida a la Radio Galega. «Puede ser que sea injusto para ella, pero a veces hay que decidir entre lo que exige la ciudadanía y situaciones que escapan a nuestro control. Empatizo con su situación (...). Si esto mismo le ocurriese al PP, exigiríamos la dimisión», declaró Verao, miembro del partido Cerna y una de las parlamentarias que junto al orensano Davide Rodríguez y el propio Villares abogó por la salida de su compañera frente a la oposición de los otros 11 miembros del grupo rupturista.

Lo cierto es que este asunto y la posibilidad de convocar una consulta a las bases del partido instrumental para que decidan el futuro de Quinteiro ha aumentado la tensión ya de por sí existente entre los diputados de En Marea en la Cámara gallega. Varios parlamentarios aprovecharon este martes la reunión semanal del grupo para reprocharle al líder de la confluencia su decisión de comparecer públicamente y anunciar una consulta a los inscritos para resolver este asunto. La líder de Podemos Galicia, Carmen Santos, tachó esta propuesta de «locura» e «insensatez» y defendió que Quinteiro está siendo víctima de una «caza de brujas».