Miguel Anxo Fernández Lores
Miguel Anxo Fernández Lores - EFE

Lores se encamina a una moción de confianza si la oposición no cede

El alcalde pontevedrés rechaza el presupuesto alternativo y bloquea su debate en el pleno

Pontevedra Actualizado: Guardar
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«Una chapuza», así se refirió ayer el alcalde de Pontevedra, el nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores, al presupuesto alternativo «pactado» por conjunto de las fuerzas de la oposición (PSOE, PP, En Marea y Ciudadanos) en lo que insistió en calificar de «moción de censura encubierta». Se escudó el regidor para respaldar su calificativo en los informes de los técnicos municipales que recogen que las «enmiendas cruzadas —un total de 22— son manifiestamente ilegales». Esta situación llevó ayer al primer edil en la ciudad del Lérez a bloquear su debate, tal y como estaba previsto en el pleno, y convocar una nueva sesión para el viernes en la que se abordará única y exclusivamente el diseño frentista.

«Es un alcalde debilitado y acabado que se dedica a buscar subterfugios para sacar adelante un presupuesto»
Jacobo Moreira (PPdeG)

Así las cosas, el alcalde, que según los portavoces de la oposición se ve acorralado en una posición de clara debilidad, ha jugado la baza del reglamento que le permite retirar del orden del día un debate programado. «Este alcalde no permitirá votar el dictamen de la comisión de Economía cuando es manifiestamente ilegal y no aprobará un presupuesto perpetrado por la oposición y que destroza todo lo que llevamos haciendo los últimos años», explicó Lores para, acto seguido, recordar que «llevamos meses intentando llegar a un acuerdo y no ha sido posible».

Esta situación encamina al alcalde de Pontevedra a una moción de confianza si la oposición no cede y no apoya sus presupuestos el próximo viernes. Contrariamente a lo que pudiera parecer, el BNG tiene perfectamente medidos los tiempos. De prosperar esta cuestión, los demás grupos con representación en el Consistorio tendrían 30 días para consensuar un candidato a la alcaldía que se sabe imposible, tal y como dejó caer el portavoz popular, Jacobo Moreira, al pedir al alcalde que «si no se ve capacitado abdique y deje paso a un compañero». «Los vecinos de Pontevedra votaron al BNG y debe ser este partido el que gobierne, pero debe saber adaptarse a los nuevos tiempos que mandan pactos y rechazan las mayorías», apuntó en declaraciones a la prensa una vez levantada la sesión.

Políticas de China y Venezuela

«Esta situación es una barbaridad democrática y provoca que los nacionalistas busquen retorcer la ley desde la desesperación»
Agustín Fernández (PSdeG)

Y si Moreira comparó la política del alcalde con la República China, su homólogo en el PSOE, Agustín Fernández, lamentó que el Bloque convirtiera el pleno en una «especie de Parlamento venezolano». Es más, durante la sesión se escuchó en no pocas ocasiones a concejales referirse a Lores como Maduro, en referencia al presidente del citado país. En este sentido, María Rey censuró el espectáculo dado«con insultos cruzados desde una y otra bancada» del Teatro Principal.

Por su parte, el portavoz de En Marea, que se refirió al ayuntamiento como la casa de «Tócame Lores», lamentó la «cacicada» del gobierno con la esperanza de que «en estos cuatro días de gracia que se ha autoconcedido hasta el viernes salgan del hielo polar que los aísla de los demás grupos y busquen el acuerdo». En este sentido, Luis Rei aseguró que su grupo mantiene la mano tendida.

Un «retorcimiento de la ley», en palabras de Agustín Fernández, quien hasta las pasadas municipales fue socio de gobierno del BNG, que se realiza desde la «desesperación». La desesperación de un alcalde «debilitado y acabado», añadió Moreira, por sacar adelante unas cuentas que «no le vamos a apoyar»

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