GALICIA

El lobo vuelve al punto de mira

Ganaderos y ecologistas culpan a la Xunta de dejarlos desamparados ante los ataques

Un ejemplar de lobo en semilibertad ABC

Natalia Sequeiro

El conflicto viene de lejos. Comenzó en el neolítico cuando el hombre logró domesticar a los primeros animales y el lobo en estado salvaje se convirtió en su rival directo para competir por el mismo recurso, la carne. Miles de años después la pugna continúa. En Galicia diferentes asociaciones ganaderas han vuelto a denunciar un incremento de los ataques a las reses . Entre 2015 y 2017 pasaron de 1.219 anuales a 2.379. Denuncian que la Xunta los deja «desamparados» y sindicatos como UUAA reclaman ya sin tapujos medidas de control de la población de lobos, la polémica caza a la que se oponen rotundamente ecologistas y animalistas .

Desde finales de 2008, Galicia cuenta con un plan de gestión del lobo que indica el camino a seguir cuando se producen ataques a reses. La caza sólo está autorizada en momentos puntuales y para lograr un permiso se deben elaborar informes técnicos y contar con autorizaciones rigurosamente justificadas. «Por la vía legal sólo se matan uno o dos lobos al año», explica el ganadero Joan Alibés, presidente de la Sociedade Galega de Pastos e Forraxes (SGPF). Pero la asociación que preside reconoce que son muchos más lobos los que mueren tras recibir un disparo . «Se estima que mueren de 200 a 300 ejemplares anuales, prácticamente el mismo número del que nacen. Esto a nivel de conservación supone un serio problema para el futuro». apunta Martiño Nercellas, biólogo y miembro de la asociación ecologista Adega.

Según Adega, no hay evidencias científicas de que la población de lobos se haya incrementado desde los años 80. Aunque el número exacto no se conoce, se estima que en la Comunidad puede haber entre 400 y 700 ejemplares . Para los ecologistas es una población pequeña, semejante a la del águila imperial que está protegida y piden que no se autorice ningún tipo de caza y el control del los furtivos.

Para la Sociedade Galega de Pastos y Forraxes la legislación es adecuada. Alibés defiende la caza puntual, pero no reclama que se extiendan las batidas. Sí lo ha hecho el secretario general de UUAA, Roberto García, quien apunta que actualmente es necesario «reducir» las manadas. Los ganaderos y los ecologistas coinciden, sin embargo, en sus críticas a la Xunta por la deficiente aplicación de otras de las medidas del plan de gestión de la especie. Ambos colectivos denuncian retrasos en las compensaciones por animales muertos por el lobo. La Xunta indemniza con 75 euros por oveja o cabra, 100 euros por caballo y 600 por vaca. «De media tardan un año en abonarlas», explica Alibés .

Según los cálculos de Adega, desde el año 2010 la administración gallega debe unos 786.000 euros a los ganaderos debido a que no consignó el dinero suficiente para hacer frente a todos los ataques que se produjeron. «Las reivindicaciones de los afectados que padecen ataques del lobo son lógicas y legítimas», apunta Nercellas, quien censura que la «desatención» ante este problema «genera frustración y desánimo que casi siempre acaba cebándose con el lobo».

Tanto la SGPF como la la Asociación de Criadores de Ovino y Caprino de Galicia (Ovica), denuncian el escaso apoyo para las medidas preventivas. «Este año aún no se ha convocado la orden de ayudas», protesta Joan Alibés. En los años más duros de la crisis (entre 2012 y 2015) los recortes llegaron a estas partidas para las que no se consignó ningún presupuesto. En 2016 se retomaron pero Alibés denuncia que uno de los métodos más efectivos para evitar los ataques, los cierres fijos y electrificados , han dejado de subvencionarse. «El problema no es tener un pastor eléctrico que subvenciona la Xunta, todo el mundo los tiene, el problema es el cierre», explica el ganadero.

También se conceden ayudas para perros mastines, pero conseguirlas no es tan fácil. «Te dan seis días para conseguir un cachorro y es imposible, hay que encargarlos con seis meses a un año vista. Además desde la entrada en vigor de la ley de protección animal los tienes que adquirir en un establecimiento autorizado y en las tiendas de mascotas no los encuentras », apunta el presidente de la SGPF. Alibés censura que «nos dejan a nuestra merced delante del lobo. La sociedad ha decidido que debemos proteger al lobo y el coste de que exista lo debemos asumir entre todos », concluye.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación