Xoaquín Fernández Leiceaga durante su última comparecencia ante los medios
Xoaquín Fernández Leiceaga durante su última comparecencia ante los medios - EFE
CRISIS PSEDG-PSOE

Leiceaga se desmarca de Cancela y busca acomodo en la nueva dirección

El portavoz parlamentario rechaza la confrontación interna, legitima la decisión del Comité Federal y se sitúa en la «búsqueda de soluciones»

La presidenta de la gestora reconoce la existencia de una «fractura» en la organización y evita desvelar su voto en la investidura de Mariano Rajoy

Santiago Actualizado: Guardar
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Xoaquín Fernández Leiceaga completó su giro estratégico dentro del PSdeG-PSOE y aceptó de buen grado el resultado de la votación del Comité Federal del pasado domingo para convertir a Mariano Rajoy en presidente del Gobierno. Al margen de la decisión política de la dirección del PSOE, las declaraciones del portavoz parlamentario del PSdeG implican un reagrupamiento dentro de la dividida familia socialista gallega. Tal y como ha venido publicando ABC, Leiceaga busca hueco en la nueva mayoría y abandona su « alianza interesada» con la gestora gallega. Dirigentes de la dirección federal en conversación con ABC aseguraron que «el candidato hace tiempo que viene marcando distancia con Cancela porque no es tonto y pronto se podrá ver». Sin ir más lejos, ayer en la sala de reuniones del grupo socialista en el Parlamento aseguró: «Yo creo que es una decisión democrática, tanto como lo sería adoptar otra posición, y yo no puedo más que respetarla», respondió en rueda de prensa, al tiempo que se situó en favor de «la búsqueda de soluciones» y no «de la creación de problemas». «El Comité Federal tiene la obligación de fijar la posición del PSOE; así lo hizo, y punto», zanjó.

«Evitar la división»

La rotundidad de Leiceaga contrasta con su papel antes y durante la campaña electoral. No dudó en confrontar con el alcalde de Vigo, Abel Caballero, para defender el entendimiento con el populismo de En Marea. También evitó las críticas a los alcaldes rupturistas y se valió del exsecretario general, Pedro Sánchez, para buscar el voto socialista. De hecho, fue en Galicia donde el exlíder federal del PSOE convirtió en dogma el «no es no» a Mariano Rajoy.

Mientras tanto, la presidenta de la gestora gallega, Pilar Cancela, evita cualquier conciliación con Ferraz. En declaraciones a TVE aseguró que «la dirección debe evitar profundizar en la división interna» tras la votación del pasado domingo. También censuró la «distancia creciente» entre la militancia y los cuadros dirigentes y reivindicó el papel del grupo parlamentario para marcar la oposición.

Y con la excusa de la decisión tomada en el Comité Federal del pasado domingo, los críticos consultados por ABC aseguraron que «en Galicia hemos librado una batalla importante y no tenemos prisa». Tras conseguir retirar las competencias a la gestora, los «díscolos» creen que es el momento de «aguantar y tranquilizar a los nuestros». Reconocen alguna «decepción» de personas que no entienden la postura del partido en relación a la investidura de Rajoy y añaden que «hay que darle tiempo para que las aguas vuelvan a su cauce». En este sentido, estas mismas fuentes valoran la «unidad de acción de los representantes gallegos en el Comité Federal».

La estrategia pasa por conducir a Pilar Cancela hacia la dimisión de una manera voluntaria. Ayer mismo, en declaraciones a la Radio Galega, la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, señaló: La presidenta de la gestora debe dimitir porque «no tiene legitimidad». Abogó por exportar a Galicia el proyecto que lidera Abel Caballero en Vigo, aunque «no tenga que ser él quien lo haga», añadió. «Vigo necesita un alcalde fuerte y hay gente en el partido que lo puede hacer», dijo para destacar que frente a personas que «restan» en el PSdeG como Gonzalo Caballero, hay otras «serias». En este punto, mencionó al exministro José Blanco, a Mar Barcón y a José Luis Méndez Romeu, que «cuando gobiernan cambian la sociedad».

Recuperar la hegemonía

La sensación de euforia controlada también se verbalizó en los demás referentes del socialismo gallego. El regidor vaticinó que «se acabó aquel PSOE que solo quería pelear por el segundo puesto» entre las fuerzas políticas españolas. En declaraciones a los medios, Caballero incidió en que ayer comenzó «una nueva etapa» en la que el PSOE intentará «recuperar su espacio, su posición tradicional, volver a ser la socialdemocracia española y un gran proyecto que lidere este país». Abundó en que el partido busca «su ubicación de siempre, diferente a la de los dos, tres últimos años, que nos condujo al 22 por ciento» de los votos.

También los dirigentes orensanos, encabezados por María Quintas, celebraron el acuerdo del Comité Federal. La orensana aseguró que «el PSOE está pasando un momento muy complicado, pero hemos vivido momentos peores y salido adelante».

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