TRIBUNALES
A juicio el hombre que asesinó a un joven que le recriminó que orinara sobre unas chicas en Chapela
La Fiscalía solicita 42 años de cárcel para el acusado, que disparó sobre un segundo joven en una sangrienta noche de San Juan de 2017
Una pena de 42 años es de cárcel. Es el futuro que, en caso de prosperar la petición de la Fiscalía, le aguarda al hombre que en la noche de San Juan de 2017, en la playa de Arealonga (Chapela, Redondela) se lanzó, según el escrito de acusación, a una espiral de violencia que le llevó a zanjar a tiros una discusión originada por él mismo al intentar orinar sobre un grupo de chicas , con el resultado de un joven, de 25 años, muerto . El juicio, a celebrar en la Audiencia Provincial de Pontevedra, (sección quinta, con sede en Vigo, con jurado popular), arranca mañana, lunes, y se prolongará hasta el viernes.
Los hechos, según la descripción de la Fiscalía, arrancan cuando el acusado -condenado en cuatro ocasiones anteriores, y que carecía de licencia de armas-, en torno a las 5 de la mañana del 24 de junio de hace dos años, « se acercó a la barandilla que estaba próxima a la bajada a la playa de Arealonga en Chapela y orinó o intentó orinar sobre unas chicas que estaban más abajo en la playa».
Una actitud que le fue recriminada por un joven al que el acusado, sin previo aviso, disparó en el pecho , con el cañón de su revólver contra el cuerpo de la víctima. Una bala, propulsada a bocajarro, que acabaría resultando fatal.
La noche, prosigue el escrito, podría haber resultado aún más trágica: el acusado llegó a encañonar a otros dos varones ; uno huyó de inmediato, mientras que el otro salvó la vida porque no le alcanzó el segundo disparo.
«Os cortaré la cabeza»
No terminó ahí la escalada de violencia. Una pareja de agentes de la Policía Nacional localiza al presunto autor de los hechos, se identifica y le ordenan que se detenga. El acusado, que portaba el revólver en una bandolera, y llevaba ésta abierta, según la Fiscalía, actuó «con la intención de acabar con la vida de dichos agentes», dado que « metió la mano en la bandolera con intención de sacar el revólver y dispararles ».
Fue necesario que los agentes se abalanzaran sobre él, le redujeran y le arrebataran el arma. Pero su conducta violenta no acabó ahí, pues «en dependencias policiales (...) continuó con actitud muy agresiva hacia los agentes tirándose al suelo negándose a bajar del vehículo (...) Intentó agredir con patadas y morder a los agentes de la Policía Nacional que lo estaban custodiando y les decía ”carceleros, falangistas, os cortaré la cabeza” ».
Está acusado de delitos de asesinato, intento de asesinato, intento de homicidio y tenencia ilícita de armas, por los que la Fiscalía solicita una pena de 42 años de cárcel.
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