Intervienen en Porriño la mayor plantación de marihuana de Galicia

El fuerte olor a marihuana fue el que puso sobre la pista a los agentes asignados a la operación Marea Roja que este martes se saldaba con la detención de tres personas vinculadas a la mayor plantación descubierta hasta el momento en Galicia. Los detenidos, en libertad con cargos por un supuesto delito contra la salud pública (por elaboración y cultivo de sustancias estupefacientes) y otro de defraudación de fluido eléctrico (toda la energía que abastecía la plantación procedía de la red pública), operaban desde una vivienda en la parroquia de Torneiros, en O Porriño (Pontevedra). En ella se habían gastado, según apuntan las primeras informaciones, hasta 30.000 euros en adecuarla a la plantación.

Una sofisticada instalación «propia de profesionales», tal y como indicó Javier Martín, teniente del puesto de la Guardia Civil en O Porriño, que dejó perplejos a los agentes.

En el interior, más de 3.000 plantas y 3,5 kilos de cogollos. Durante el operativo, iniciado a finales del mes de febrero, se intervinieron 60 transformadores, tres aparatos de aire acondicionado, dos torres de ventilación, 54 portalámparas, 56 lámparas de sodio de 600 vatios y una báscula de precisión. De este modo, tenían luz y calor 24 horas al día, riego automatizado y la temperatura controlada para que las plantas produjeran unas tres o cuatro «cosechas» al año.

Tras varias quejas por «olores extraños», los agentes del Instituto Armado establecieron un dispositivo de vigilancia y control, y comprobaron que la vivienda estaba alquilada por tres jóvenes —vecinos de Vigo—, pero que no la usaban para vivir en ella. Esta circunstancia, junto con el aspecto de la vivienda, que tenía varias puertas tapiadas y tres equipos de ventilación industriales, confirmó las sospechas de la Guardia Civil.