Entrevista al secretario general del PSdeG

Gonzalo Caballero: «Hoy ganaría las primarias del PSdeG con mayor respaldo»

En su primera entrevista con ABC desde que dirige el partido, Caballero hace una defensa cerrada del Gobierno

Caballero posa para ABC en la sala de prensa de la sede socialista de O Pino, en Santiago MIGUEL MUÑIZ

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El secretario general del PSdeG responde siempre con vehemencia, aunque no siempre con concreción. Reconoce que a veces le emerge el alma de tertuliano, tarea que desempeñó antes de dar el gran salto a la política. Gonzalo Caballero (Ponteareas, 1975) mantiene el suspense sobre su entrada en el Parlamento, conjuga todo el argumentario de reproches «a la derecha» y defiende ciegamente el Gobierno de Pedro Sánchez, incluso el trato que sus Presupuestos dan a la Comunidad gallega. Es una conversación intensa, pero no tanto.

—A cinco meses para las municipales, ¿cuáles son las expectativas del PSdeG en esa cita electoral?

—El PSOE a nivel de España está en condiciones de ser la primera fuerza en municipales y europeas, hay un impulso que nos favorece. En Galicia en el último año hemos hecho un ejercicio de revitalización que nos permite llegar con fuerza a las elecciones. Queremos repetir el gobierno en tres de las cuatro diputaciones y dos ciudades, y avanzar posiciones donde no gobernamos. Salimos a ser primera fuerza en los ayuntamientos. El PP hizo un giro a la derecha pactando con Vox que ha dejado sin referente a los votantes moderados; hay además problemas de gestión en los gobiernos de las Mareas; y esto hace que el PSdeG pueda ser una opción que atraiga a votantes descontentos de unos y otros.

—Ha reconocido que solo se implicó personalmente en la candidatura de Bugallo, ¿no cree que se habría requerido más implicación por parte de la dirección gallega para buscar a candidatos con más proyección?

—He puesto todo mi esfuerzo en revitalizar la organización. Hoy por hoy todo el mundo reconoce que estamos en mejores condiciones que hace un año. A partir de ahí, el PSdeG cuenta con sus 10.000 militantes. Fueron las primarias las que eligieron a los mejores candidatos. Apoyo y apoyaré a todos los candidatos seleccionados. Nuestra base es capaz de percibir la opinión de la ciudadanía para elegir candidato.

—¿Marcar distancia con las designaciones de candidatos es hacerlo también con unos posibles malos resultados?

—El partido tiene un proceso de elección por primarias establecido en un reglamento federal, los militantes deciden. Mi involucración es absoluta, mi apoyo a los candidatos es total, la dirección ha sido respetuosa con las reglas de elección de candidatos. Somos coherentes con el mecanismo elegido por la dirección del partido. Creo que las primarias han elegido buenos candidatos. La marca PSdeG los va a apoyar a todos. No hay más que ver las decenas y decenas de peticiones que tengo para estar en todo tipo de actos a diario, como muestra de que saben que el secretario general está para acompañarlos.

—Sectores del partido le reprochan haberse centrado más en proclamarse candidato a la Xunta con dos años de antelación que en las primarias locales... ¿Tanta prisa había?

—Ha sido una decisión magnífica refrendada por toda la organización. Tenemos al PSdeG preparado para darle el relevo a Feijóo, síntoma de la peor gestión en la Xunta durante diez años, cuando quiera. Había algunos compañeros que creían que si había unas primarias autonómicas podría generarse confusión. Los hechos demuestran que hemos salido reforzados. Hicimos lo que había que hacer. Lo digo con la tranquilidad de alguien que ganó unas primarias en Galicia contra el aparato del PSdeG enfrente, y que estaría en condiciones de ganar otras primarias con mayor respaldo todavía ahora.

—¿Cree que les afectarán a los resultados las candidaturas que preparan exmilitantes del partido en Lugo o Orense liderados por Manuel Martínez o Pachi Vázquez?

—No voy a caer en la confusión que quiere hacer la derecha de hablar de los temas que benefician a Feijóo. Las operaciones personales en política no acaban teniendo recorrido de largo plazo. Hoy el PSOE, en las cuatro provincias, está en las mejores condiciones para un magnífico resultado electoral.

—Como línea argumental está muy bien, pero planteada así, difícil va a estar hacerle alguna pregunta que no le guste…

—Se me pueden hacer todas las preguntas, desde la derecha a la izquierda, y las responderé como considere adecuado.

—Bien, mejor. Lo llamativo del caso Pachi Vázquez es que quien da el portazo es un exsecretario general del PSdeG, que le acusa de realizar una política de «purgas y vetos». ¿Se ha gestionado bien este asunto?

—He seguido mucho ese caso leyendo el ABC, que ha seguido ese tema...

—Pues se habrá informado bien.

—...y le puedo decir que el PSOE está muy fortalecido y no vamos a hacer el juego de la derecha de caer en aquellos temas que no preocupan a los ciudadanos. Respeto a todos los secretarios generales del pasado, y escucho sobre todo a los militantes que se expresaron a través de las primarias, de la democracia interna.

—También hay un sector en la formación que no ve con buenos ojos la decisión de Pedro Sánchez de apoyarse en formaciones independentistas para acceder al gobierno, ¿cree son los mejores aliados para Sánchez?

—El PSOE tenía el deber de retirar a Rajoy del Gobierno de España porque el PP estableció una estructura de corrupción institucional permanente en su organización que evidenció la sentencia de la Gürtel. Era imprescindible para la regeneración política. La derecha está muy herida porque creía que mantendría el Gobierno durante muchos años, y ahora percibe que el PP está en una fase de hundimiento electoral, como evidencia Andalucía. A partir de ahí, el PSOE hace un gobierno para la mayoría en España, con sentido de país. Me preocupan las alianzas del PP con la ultraderecha de Vox, abandonando el centro político y la derecha europeísta.

—La pregunta no era esa, ese es el contexto. Critica el PSOE la alianza del PP con Vox pero se olvidan de que Pedro Sánchez sacó adelante su moción de censura con un partido con su líder fugado en Bruselas, con otro que tiene al suyo en la cárcel acusado de rebelión y con los herederos de ETA…

—Es una versión totalmente sesgada. La respeto pero es sesgada y tendenciosa. Porque el PSOE no tiene ninguna alianza. Presentó una moción de censura para el cambio de gobierno en España. Un PSOE que estando en la oposición apoyó la aplicación del artículo 155, con lealtad hacia el Gobierno de Rajoy, lealtad que no hay ahora con el PP en la oposición. Hay una campaña tendenciosa y sesgada de la derecha para llegar al Gobierno por cualquier vía, dentro del marco democrático, con campañas de ataque, desprestigio, difamación contra el Gobierno, contra las que el PSOE estará capacitado para responder socialmente.

—¿De qué campañas me habla?

—Los ataques que han recibido el Gobierno de España y sus miembros de manera continua por parte de la derecha no son admisibles cuando esa misma derecha abrazaba al PP cuando salió la sentencia de la Gürtel.

—¿Por campañas se refiere a un ministro dimitido por fraude fiscal, otra por falsear su trabajo fin de máster, un presidente cuya tesis está en entredicho…?

—Todo eso son difamaciones políticas que no tienen sentencias detrás.

—Pero los dos ministros dimitieron por decisión del Gobierno, no de la derecha...

—Un Gobierno que sabe adoptar responsabilidades políticas. Si quiere sentencias puede ver la lista de ministros de Aznar que están en la cárcel o con condena por corrupción. No todos somos iguales aunque la derecha quiera jugar a la confusión.

—Presupuestos del Estado. Menos crecimiento, menos empleo, pero 20.000 millones más de recaudación. Usted, que es economista, ¿ve esto creíble?

—En un país, si hay más crecimiento, el volumen de la tarta es mayor, y la capacidad de recaudar es por tanto igualmente mayor, aunque no se modifique el sistema fiscal. Decir eso es también sesgado, comparar las tasas de crecimiento de distintos años para luego comparar la cantidad absoluta de gasto público derivado de los ingresos.

—Vive asediado por campañas sesgadas de la derecha, pero no me ha respondido por los Presupuestos.

—Le respondo. Son unos Presupuestos realistas, España va a seguir creciendo por encima del 2%, hay un cuadro fiscal que lo hace viable. Son unas cuentas buenas para la mayoría, con más del 50% dedicado a gasto social, permitirán revalorizar pensiones, elevar salarios de empleados públicos, prioridad en la dependencia… Hay una prioridad social frente a los recortes de presupuestos anteriores. Si los Presupuestos tuvieran problemas, las autoridades europeas no los permitirían.

—Cuando los presentaron dijeron que eran muy beneficiosos. Al día siguiente ya usted se abrió a mejorarlos en el trámite de enmiendas. Tan buenos no serían para Galicia…

—No he cambiado ni un ápice de posición. En términos globales, son unas cuentas buenas para España y Galicia. Y he señalado que en unos buenos Presupuestos, en la medida en que pueda haber mejoras, estaremos dispuestos a trabajar. El Gobierno está en la fase de llevar los Presupuestos al Congreso y evitar que prosperen enmiendas a la totalidad. El Gobierno tiene el deber y el derecho de gobernar hasta el final de la legislatura. Soy optimista en esa primera fase, y cuando ocurra, habrá que ver el margen para enmiendas parciales.

—Su partido pidió esta semana la transferencia de la competencia de Tráfico para Galicia. ¿Tiene constancia de que el Gobierno esté dispuesto a cederla?

—Igual que en otras comunidades se ha abierto la vía de transferirlo, Galicia debe estar en ese nivel competencial. Pero no hay que plantear la construcción del Estado como un conflicto entre partes, intentando evidenciar agravios. Hemos acertado abriendo la vía para que se trabaje sobre transferencias razonables a la Xunta. El Gobierno de España ha abierto una vía de diálogo en otro tema importante como es el debate de transferir la AP-9, vetado por el PP y que ahora sí se va a tratar.

—La AP-9 no sabemos si se va a transferir, solo que se va a debatir su transferencia en el Congreso.

—Durante los siete años de Gobierno de Rajoy se negaba el debate de la transferencia en el Congreso. Es importante que este Gobierno haya abierto ese debate. Habrá que ver cómo encauzar el proceso. El Gobierno tiene voluntad de trabajar para dar salida a algo cuyo punto de inflexión fue la prórroga de la concesión hasta 2048 en tiempos de Aznar.

—¿Usted rescataría la concesión?

—Hay que ser realista. La concesión supone mucho dinero. Tenemos que saber que el mayor error fue la prórroga de la concesión. En ese momento hay que buscar vías para evitar subidas progresivas del precio de los peajes hasta 2048. Es lo que más me preocupa.

—¿Ya sabe cuando formalizará su entrada en el Parlamento?

—Pues honestamente le digo que no hay ninguna fecha concreta. La previsión que tenemos es que acceda próximamente, pero tengo la agenda llena de actos a lo largo del territorio. Lo que más me preocupa es una alianza con una mayoría social de cambio en Galicia. Cuando tenga que asumir cualquier responsabilidad institucional, lo haré. Estoy dispuesto a debatir con Feijóo cuando haga falta.

—¿Ve margen para que partidos como Vox o Ciudadanos entren en el Parlamento gallego?

—Yo diferenciaría a Vox de Cs, porque creo que Vox supera algunas barreras en temas de inmigración, lucha contra la violencia machista, de Estado de las Autonomías, que los sitúan en un escenario de extrema derecha. Lo mejor que le puede pasar al Parlamento gallego es un cambio político liderado por el PSdeG en el que a Cs ni se le espera, y de Vox no deseamos que haya papel alguno.

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