El Gobierno gallego informará sobre la potabilidad del agua

Desde hace unos días el agua de la traída de Vigo ha comenzado a salir turbia. El Ayuntamiento lo achaca a la bajada del embalse de Eiras, mientras la Xunta lo acusa de no invertir en modernizar la potabilizadora, pese a que un informe municipal de 2010 advertía que era urgente acometer las obras. Mientras el PP vigués denunciaba que el Gobierno local oculta información sobre la salubridad del agua, el presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, anunció ayer que la Xunta endurecerá la vigilancia sobre las traídas municipales a raíz de la sequía. Sanidade ha demandado a las empresas gestoras del agua de toda Galicia que le dé traslado «en tiempo real» sobre los análisis de potabilidad que realizan.

Feijóo avanzó que, si las muestras salen mal, se desaconsejará el consumo humano. Aunque matizó que las lluvias de esta semana podrían «evitar la mala noticia». La palabra final la tendrán las analíticas. Aunque advirtió que la competencia de «informar» sería municipal, esgrimió que, después de lo sucedido en Vigo, la Xunta no dudará en trasladar los datos a la ciudadanía si es preciso. Previamente, cargó con dureza contra el Ayuntamiento de Vigo, con Abel Caballero al frente, por «negar durante 14 meses» que la potabilizadora no tenía capacidad para cumplir su función a medida que «bajaba el caudal».

Feijóo consideró que se trata de una actitud «especialmente grave» y de «una irresponsabilidad» que no ha visto hasta el momento «en ninguna Alcaldía». Aseguró que no fue hasta el pasado viernes cuando hubo «el primer escrito oficial» del Ayuntamiento vigués. «Y apuramos lo que nos permite la ley para reducir el cauce ecológico», agregó, en defensa de la actuación del Ejecutivo autonómico frente al Consistorio vigués, al que acusó de «jugar con la salud de la gente» y «hacer política con la salud».

Feijóo censuró que el Ayuntamiento utilizó los «impuestos» de quienes, como él, tienen casa en Vigo, para hacer obras «con rentabilidad política» y no para velar por el consumo del agua de los vecinos. «En estos siete años se podía hacer una potabilizadora nueva, pero se hicieron calles, losetas y ornamentos. El dinero del agua no se invirtió en agua, sino en instalaciones que tienen rentabilidad política, pero que cuestionan la rentabilidad que supone invertir en el agua», reprochó.

«El Ayuntamiento tendrá que explicar esto», añadió, antes de reafirmarse en que ahora la Xunta va a informar a los ciudadanos. «Aunque es el Ayuntamiento el que tiene la responsabilidad, la competencia y quien cobra los impuestos. Daremos información sin alarmismos», sentenció.

Desde Vigo, la portavoz del PPdeG, Elena Muñoz, mostró su «gran preocupación» ante la «extraordinaria desinformación» sobre los resultados de los estudios periódicos que se realizan al agua, y lamentó que se estén «queriendo ocultar» esos datos a los vigueses.