Galicia cede otro 0,1% del censo pese al aumento de población extranjera

Mientras el conjunto español vuelve a superar la barrera de los 47 millones de habitantes —inaccesible desde el año 2013—, la Comunidad gallega mantiene a duras penas su población en el filo de los 2,7 millones de habitantes. El avance de datos del padrón a 1 de enero de 2019 ofrecido ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sitúa el censo de la Comunidad en 2.698.875 personas, un 0,1% menos que en la misma fecha de 2018. Galicia es uno de los pocos territorios que en el último ejercicio pierde población, si bien, su descenso relativo es el menos pronunciado, por detrás de las comunidades de Extremadura, Asturias y Castilla y León —que se dejan medio punto porcentual de su censo— y de la ciudad autónoma de Ceuta, con un retroceso del 0,4%.

Y la caída se produce a pesar del aumento de la población extranjera en la Comunidad, un 8,6%, el tercero más pronunciado en el conjunto estatal , sólo por detrás de Navarra (9%) y Aragón (8,8%). En total, son 100.524 las personas de nacionalidad extranjera inscritas en los padrones municipales de Galicia, representando el 3,7% del total de la población, lo que, a pesar del alza registrada en el último ejercicio, mantiene a la Comunidad como uno de los territorios con menor peso de ciudadanos extranjeros, con Extremadura (3%) y el Principado de Asturias (4,1%). El colectivo más numeroso entre la población extranjera residente en Galicia es con diferencia el de los ciudadanos lusos, que suman cerca de 14.500, seguido a mayor distancia de provenientes de Venezuela, que, empujados por la incertidumbre vigente en el país sudamericano, suponen ya 9.229 altas en los padrones gallegos. Brasil, otro país con fuertes vínculos forjados en la emigración gallega, es cuna del siguiente grupo de ciudadanos extranjeros más numeroso, superando los 8.600 empadronados.

En cuanto a la distribución de la población en función del tamaño de los municipios, las siete ciudades aglutinan al 36,71% del censo gallego . Si se suman las otras quince villas intermedias que superan los 20.000 habitantes, se llegaría a más de la mitad de la población concentrada en el 7% de las entidades municipales de la Comunidad. Otro 17,1% de los gallegos residen en la treintena de concellos de entre diez mil y veinte mil habitantes. De este modo, casi siete de cada diez gallegos residen en municipios de más de diez mil habitantes a pesar de que ocho de cada diez ayuntamientos en la Comunidad tienen menos de diez mil vecinos.