El recién elegido portavoz de En Marea, Luís Villares
El recién elegido portavoz de En Marea, Luís Villares - Miguel Muñiz

Ferreiro acusa a Luís Villares de fracturar la unidad de En Marea

El alcalde de La Coruña le reprocha la falta de integración dentro de la nueva cúpula

Santiago Actualizado: Guardar
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La elección de Luís Villares como portavoz orgánico le está costando a En Marea otra muesca más en su ya de por sí agrietado cinturón. El alcalde de La Coruña, XulioFerreiro, acusó ayer al lucense de desviarse del rumbo original de la confluencia y dejar fuera «a sensibilidades importantísimas» durante el proceso de composición de la coordinadora.Las protestas del dirigente de Marea Atlántica solo se entienden haciendo acopio de lo ocurrido el pasado domingo en Santiago, cuando doce de los treinta y cinco miembros de la coordinadora, decidieron no participar en la votación para elegir a Villares como referente orgánico de En Marea.

La decisión de este sector crítico, alineado con Ferreiro, y algunos afiliados de Anova, Esquerda Unida y las mareas municipales, se produjo como protesta por no respetar los acuerdos de la Asamblea fundacional de Vigo.

Pero, sobre todo, dejó en evidencia el esquema bipolar que ha partido en dos la vida interna de la organización.

Mientras Ferreiro señalaba directamente a Villares por «romper» la frágil paz interna de En Marea, el magistrado en excendencia apuntó que había intentado«hasta el último minuto» un acuerdo «de integración» con quienes habían sido sus compañeros de la lista «Máis Alá». Los mismos, por cierto, que le impusieron la prohibición de optar a la portavocía del partido.

A pesar de no haber podido tejer una alianza, Villares cree que la decisión de sus rivales de no participar en la composición de la dirección «fue voluntaria», al tiempo que defendió «la pluralidad» existente a lo largo de un proceso paralizado durante dos meses.

Distanciamiento

El alejamiento entre el portavoz parlamentario y Xulio Ferreiro, forjado desde hace meses, tiene alto valor simbólico para el futuro de la formación. El coruñés fue su gran valedor para presentarse como candidato a las elecciones autonómicas, pero desde que Villares se enfrentó con personas muy cercanas al entorno del de Marea Atlántica, las tornas cambiaron y las discrepancias se hicieron públicas.

Eso alarma a otros rostros influyentes del rupturismo. Sin ir más lejos, el alcalde de Santiago, Martiño Noriega, no puso paños calientes: «Mentiría si dijera que esa situación (la vivida el domingo) no me preocupa». No es el único que detecta una falta de representatividad en la nueva cúpula de En Marea. «Creo que los órganos tienen que reflejar los espacios políticos que presenta. Que haya esta distorsión me preocupa», abundó.

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