Abel Caballero, el alcalde de la mayoría absoluta

Las encuestas no dejaban mucho lugar a dudas, pero el triunfo de Abel Caballero en las elecciones municipales de este 26-M ha fulminado su propio récord. Con 20 concejales de los 27 ediles que estaban en juego en el ayuntamiento olívico, Caballero encadena su cuarto mandato consecutivo al frente del consistorio de la ciudad, el segundo con mayoría absoluta en un escenario en el que esta ventaja se ha convertido en un bien tan preciado como escaso. Parece haberle funcionado al socialista el espectáculo político al que se ha entregado en los últimos años, haciendo de Vigo la meca de las luces de Navidad y las humanizaciones .

Sus adversarios políticos le afearon desde la oposición, y también en campaña, cuestiones como el tiempo de tramitación de la RISGA, el precio de los alquileres , la falta de plan general o la subida continua de impuestos. Críticas a las que Caballero, el alcalde viral, respondió con un «todo en Vigo es lo más de España» . Tras el examen de las urnas, el resto de partidos quedaron eclipsados por el socialista, repartiéndose los siete ediles restantes entre los 4 que fueron a parar a la popular Elena Muñoz (7 en 2015); los 2 de Marea de Vigo y el concejal que lograron arañar los nacionalistas, que en los anteriores comicios no habían obtenido representación.

El batacazo del PP -pierde tres ediles, los mismos que engorda Caballero- demuestra que el mensaje lanzado por la candidata popular, volcada en acabar con «la mentira masiva y el falso viguismo de Caballero», no caló finalmente entre los electores. Ni siquiera la controversia por su teniente de alcalde, Carmela Silva, salpicada por una sentencia que condenó a un funcionario del Ayuntamiento por promover el enchufe de su cuñada, ha logrado hacer mella en el tirón del alcalde más votado de España , con más de un 67 por ciento del apoyo ciudadano.