MEDIO AMBIENTE

Drones «antivelutinas», el último método para contener la expansión de la especie

Una empresa gallega pone en marcha un servicio para exterminar nidos a distancia, minimizando así el riesgo de sufrir un picadura

Ejemplar de avispa asiática REUTERS

M. N.

La proliferación de nidos de velutina o avispa asiática se ha convertido en los últimos años --y con mayor intensidad en los últimos meses-- en una preocupación para los propietarios de fincas rurales . La especie, considerada invasora en perjuicio de la avispa autóctona , puede llegar a crear cada temporada en Galicia 10.000 nidos; que servirán de hogar a su vez para 6.000 ejemplares . Por eso es que para muchos expertos, como el profesor de Zoología de la USC, Marcos González, erradicar todos los ejemplares se parece más a una historia de «ciencia ficción» que a una realidad palpable.

Aún así, las administraciones y la sociedad no arrojan la toalla. La semana pasada, la Xunta publicó un manual con indicaciones básicas para identificar la especie, y así evitar incidentes como los que han costado varias vidas este verano en la Comunidad . Muchos de ellos, producidos mientras se llevaban a cabo tareas de desbroce.

Pero ahora, una empresa gallega ha ideado un nuevo método para ayudar a controlar la expansión de la velutina: los drones . Aerocámaras, una firma especializada en aeronaves no tripuladas, ha dado conocer esta semana un nuevo servicio para exterminar ejemplares desde al aire. ¿Y cómo? Pues a través de un sistema de cámaras térmicas y de alta definición capaz de localizar los nidos de las avispas «en lugares donde hasta el momento era imposible llegar».

Aerocámaras garantiza, además, un porcentaje del cien por cien de acierto en su servicio. «No inyectamos el veneno en el nido hasta que tenemos la certeza absoluta que la pértiga está debidamente introducida en el nido a neutralizar», aseguran en la información disponible en su web.

A una media de quince minutos por nido exterminado, la compañía defiende la facilidad de acceso de los drones hasta el punto exacto donde se encuentra el nido, sin necesidad de exponerse hasta «el pie del árbol o el arbusto» ; y todo bajo un puesto de control que podría ubicarse a una distancia de medio kilómetro. «Es imposible sufrir un ataque», recalcan.

Para solicitar la ayuda de los aparatos, la firma ha habilitado un número de teléfono, aunque su oferta se complementa con cursos de formación para el pilotaje de drones e incluso la venta del sistema: un avance más en la batalla contra la expansión de la especie.

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