Juicio

Un detective percibió «hábitos sectarios» entre los Miguelianos

El investigador apreció entre los consagrados «sumisón» y «miedo» al líder de la organización

Miguel Rosendo EFE

ABC

El detective privado que elaboró un informe sobre la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel apreció «hábitos sectarios» en la agrupación religiosa. El testimonio de este investigador, contratado por uno de los padres que pertenecen a la acusación particular, centró ayer una nueva sesión del juicio que desde hace semanas acoge la Audiencia Provincial de Pontevedra sobre la presunta secta de los Miguelianos. Este detective relató cómo en el documento que elaboró recogió que la orden actuaba como un «grupo sectario» , aplicando actitudes «destructivas» y «acciones coercitivas y limitativas», que reconoce por su experiencia investigando a «decenas de grupos» de este tipo. Como ejemplo, citó la existencia de «ritos de iniciación» y actos dirigidos a la «despersonalización» de los miembros.

Sobre las entrevistas que realizó y los cuestionarios que repartió este investigador privado manifestó que Miguel Rosendo, líder de los Miguelianos, «determinaba las actividades y acciones de todo tipo de los miembros del grupo». En cuanto a los testimonios que recabó sobre cómo se sentían los consagrados dentro de la orden, el detective apreció «respeto, sumisión» y «miedo». A su entender, el grupo tenía un «ideario cambiante» y «siempre estaban pendientes de la posibilidad del castigo o la penitencia» por parte de Rosendo; siendo siempre «señalado» el «disidente», que sufría un «aislamiento» del grupo.

En paralelo, el investigador privado destacó que los congregados podían entender que «todas las actividades» de la Orden «estaban avaladas por la Iglesia católica», ya que en su página web aparecían el obispo de la diócesis de Tui-Vigo y varios sacerdotes. Además, en cuanto a los posibles abusos en el seno de los Miguelianos, el detective aseguró que varios testimonios le «verbalizan» que han «sufrido abusos». Pero que «no lo ponen de manifiesto por escrito», por lo que no lo recoge en su informe. A su vez, explicó que l e hablaron de «prácticas sexuales individuales y en grupo» vinculadas al «engaño, sumisión y sometimiento» para conseguirlas, así como a un estado de «debilidad emocional» de quien las sufre. Este informe, sobre el que se ha ratificado, fue entregado a la Policía Judicial junto con la documentación que obtuvo a mayores.

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