Pontón, en los pasillos del Parlamento gallego
Pontón, en los pasillos del Parlamento gallego - MUÑIZ

El BNG despeja el camino a Pontón para liderar una etapa sin críticos

El BNG llega hoy a su decimosexta Asamblea Nacional sumido en la placidez. Y solo este hecho es, en sí mismo, una de las noticias

Santiago Actualizado: Guardar
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El BNG llega hoy a su decimosexta Asamblea Nacional sumido en la placidez. Y solo este hecho es, en sí mismo, una de las noticias. La autodenominada «casa común» del nacionalismo transitará en La Coruña la última etapa de su proceso de refundación a lomos del liderazgo de Ana Pontón, elevada a referente indiscutida del frente. Presidirá un cónclave atípico, si atendemos a la historia reciente. Por primera vez en más de diez años, ningún sector crítico tendrá la relevancia suficiente como para agitar el encuentro. Ni siquiera el sonoro portazo pegado por el ex portavoz nacional, Xavier Vence, ha alterado el desarrollo normal de los preparativos. Menos aún el estado anímico de la organización, mucho más aliviada desde que las elecciones autonómicas garantizaran su supervivencia a medio plazo en el Parlamento.

Los 2.400 inscritos, en esencia, están llamados a refrendar la apertura de una fase, sustanciada en una sola candidatura a los puestos de dirección. Pilotarán una etapa que no podría calificarse como nueva, pues trece de los actuales quince miembros de la ejecutiva permanecerán en el órgano, que se ampliará a diecinueve sillas. Entrarán en él nombres como Olalla Rodil o Luís Bará, con acta en el Parlamento gallego, o Ana Mirada, ex diputada en Bruselas. Son caras muy familiares de la órbita nacionalista y ahora se consagran dentro del círculo orgánico de Pontón.

La portavoz parlamentaria se ha rodeado de personas de su máxima confianza. Cargos con un perfil eminentemente joven —la media de edad será inferior a los 40 años—e identificados al cien por cien con su proyecto. No será necesaria, pues, ninguna lista de integración: la UPG seguirá siendo una vez más la depositaria de las esencias del Bloque.

Otro discurso

Hay un cambio en las pautas de comunicación. El sustrato ideológico del BNG sigue ahí, en forma de banca pública o tarifa eléctrica propia, pero la manera de plasmarlo ya no es la misma. Desde que la politóloga dio el relevo a Vence, se ha enrolado en un soberanismo atemperado. La responsable de Organización, Goretti Sanmartín, lo explicó así durante una reciente rueda de prensa: «Derecho a decidir, sí, pero con las cosas de comer».

Así se han enfrentado al trabajo institucional, donde por momentos parecen arrebatarles la iniciativa parlamentaria al resto de grupos de la oposición. Un ejemplo: el pacto aprobado por unanimidad contra la violencia de género.

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