Juan Carlos Quer, padre de Diana Quer
«Un delincuente común no mata a nadie porque lo sorprendan robando gasolina»
Convencido de que se hará justicia con el crimen de su hija, el padre de la madrileña echa por tierra la última versión del Chicle: «Miente sistemáticamente. Es todo falso»
Horas después de que el verdugo de su hija mayor regresase al lugar del crimen, el padre de Diana Quer charla con ABC para hacer balance de los seis meses transcurridos desde la detención del autor confeso de la muerte de la madrileña y analizar la versión que el presunto asesino fabricó durante la reconstrucción del pasado viernes.
—Durante más de cinco horas, José Enrique Abuín insistió en que la muerte de Diana se produjo de manera accidental. Ya no defiende el atropello, pero sí un «estrangulamiento involuntario». ¿Es un intento por plegarse a los resultados de la autopsia para dar credibilidad a su versión?
—Este individuo empezó mintiendo en enero y así ha seguido. Él no declaró ante el juez hasta que no conoció circunstancias del sumario que evidenciaron que el atropello involuntario que defendió era imposible, porque la autopsia lo descarta. Lo que estamos observando es a un sujeto que va mintiendo sistemáticamente y adaptando los testimonios y modificándolos a medida que las pruebas y los hechos objetivos que se van incorporando al procedimiento lo van incriminando.
—¿Cómo interpreta esta repentina colaboración con la investigación, y el declarar y someterse a pruebas a las que antes se había negado?
—Lo que está haciendo no es colaborar con la justicia, jamás lo ha hecho. Tuvo 500 días si realmente hubiera sido un accidente o una circunstancia sobrevenida, como él defiende, para revelar dónde se encontraba el cuerpo de Diana. Sin embargo, calló para asegurarse el quedar impune de este terrible delito. Y solo el que metiera a otra niña en otro maletero, que hubiera corrido el mismo destino que Diana, en el mismo pozo, lo delató.
—Abuín insiste en que estaba robando gasolina de los camiones de los feriantes cuando Diana lo sorprendió, y que ese hecho precipitó el crimen
—Nadie con sentido común puede dar credibilidad a que un delincuente habitual, común, quite la vida a una persona porque le sorprenda robando gasoil. No tiene ningún sentido. Es un argumento irrisorio.
—La versión dada en la reconstrucción sorprende por el punto donde El Chicle localiza la muerte, no en el paseo central, sino en un callejón transversal y oscuro por el que Diana no tenía que pasar...
—En absoluto pasó Diana por ahí. Él sitúa la reconstrucción donde le interesa. Por esa razón, junto con la reconstrucción solicitamos una recreación virtual que situará, a través de los repetidores y la señales, los puntos concretos donde se ubicó esa noche. Ahí se verán las contradicciones en las que incurre y toda su falsedad.
—Lo único en lo que el Chicle se mantiene firme con respecto a sus anteriores versiones es en que no violó a Diana. Un delito que le abriría la puerta a la prisión permanente...
—Nosotros vamos a acreditar que este hombre, que tiene una causa abierta por la violación de la gemela de su hermana cuando era menor y otra por tratar de secuestrar a otra niña, no tenía otro móvil que el sexual. Por eso la niña apareció desnuda en el pozo y por eso la maniató y la metió contra su voluntad en el maletero para llevarla a una nave que conocía perfectamente y donde se sentía impune para cometer las atrocidades que cometió.
—Otra de las cuestiones llamativas de la prueba de este viernes es que el acusado dice que la muerte se produjo en A Pobra y no en la nave de Asados.
—Lo que él defiende es que cuando la niña lo sorprende robando gasoil la coge del cuello y ahí es donde se produce de modo involuntario la muerte de Diana. Algo absolutamente falso.
—Sorprendió mucho que Abuín marcase un lugar que no había aparecido en el caso hasta el momento, y que es la explanada de un restaurante a cuarenta kilómetros de su casa. Esta zona es conocida en Galicia por los numerosos clubs de carretera que alberga...
—La reconstrucción virtual acreditará que esa ubicación en Padrón no se corresponde en absoluto con la realidad.
—La familia fue crítica con la decisión del juez de exonerar a Rosario Rodríguez. ¿Cree que tuvo algo que ver?
—El encubrimiento es un derecho que le otorga la ley. Nosotros recurrimos la decisión del juez porque entendimos que era muy precipitada. Este individuo incriminó a su mujer diciendo que lo acompañó el día de autos en algún momento. Nosotros desconocemos el grado de implicación que pudo tener Rosario, pero se nos antoja que durante 500 días tuvo más que certidumbres para entender que el testimonio que estaba prestando su marido era falso. Y sin embargo le mantuvo la coartada.
—El Chicle le contó al juez que trató de llamar dos veces a la Policía para confesar dónde estaba el cuerpo, pero que dio marcha atrás cuando le pidieron un correo electrónico...
—Eso es incierto y vuelve a ser otra mentira más para intentar encontrar atenuantes o síntomas de arrepentimiento que jamás hubo.
—La acusación particular solicitó una ampliación de los resultados de la autopsia porque consideran que el análisis forense puede dar más de sí...
—En este momento el informe de la autopsia aún no es definitivo porque está pendiente de una serie de precisiones y de matices que han sido acordadas por su señoría y a resultas de la reconstrucción de los hechos de este viernes nosotros vamos a solicitar nuevas diligencias probatorias, aunque tengo que reservar el sentido último. Pero evidenciarán las múltiples contradicciones entre los datos objetivos y las manifestaciones de este individuo.
—En el horizonte de este túnel está un juicio muy doloroso. ¿Confía en que se haga justicia?
—Después de lo que está pasando en nuestra sociedad, y recuerdo a la niña que asesinaron el pasado 5 de junio, nuestra justicia tiene que empezar a mandar un mensaje a la sociedad a través de las sentencias para garantizar que, en este país, quien cometa un delito tan atroz como el que se cometió con Diana, va a recibir una condena ajustada. Por supuesto que creo y tengo confianza en la justicia y me siento muy satisfecho de que sea un jurado popular, los propios ciudadanos, los que enjuicien y determinen si esta individuo cometió, como así se acreditará, una agresión sexual contra Diana para terminar asesinándola.
—Su lucha contra la derogación de la prisión permanente revisable sigue firme...
—Sí, seguimos sumando adhesiones y si hay algo de lo que me sentiré satisfecho es de que el trágico desenlace de Diana contribuirá a evitar en la medida de lo posible que se produzcan nuevas víctimas. Nuestra iniciativa también afecta a nuestro Código Penal, que ha de revisarse en determinados aspectos, sobre todo relacionados con los delincuentes sexuales. Diana era mujer, y tras la sentencia de La Manada se ha puesto de manifiesto que es necesario adecuar el Código penal a la realidad social. Por eso nosotros vamos a seguir impulsando esta causa, sin adscripción política, porque los ciudadanos españoles lo que quieren es proteger a sus hijos.
—¿Qué espera del nuevo Gobierno?
—Espero que escuche la realidad ciudadana y cómo el pueblo de modo mayoritario quiere proteger a nuestras jóvenes. En todo caso, le pido que jamás adopte ninguna decisión antes de que el Tribunal Constitucional responda, porque es el único competente para decir si una norma se ajusta a derecho. La prisión permanente existe en toda Europa y nosotros debemos dar un paso como sociedad y evitar que pederastas y delincuentes sexuales sin rehabilitar salgan a la calle para volver a violar niñas y asesinar. Es lo único que me permite mitigar el dolor de la pérdida de mi hija. El que su final contribuya, igual que el de Marta o el de Laia, a luchar por una sociedad más segura.
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