HEMEROTECA

Cuando el nacionalismo convirtió el fin del cambio de hora en una medida estrella

El BNG propuso en 2006 retrasar una hora los relojes en Galicia para implantar un huso horario propio

Torre del reloj de la Catedral de Santiago de Compostela ABC

M. N.

Año 2006. El nacionalismo gallego vive, en términos de poder institucional, su edad dorada en Galicia. Por primera vez en la historia del autogobierno, el BNG comparte las oficinas de la Xunta de Galicia gracias a su pacto de gobierno con el PSdeG de Emilio Pérez Touriño. Y despedido el fraguismo, las ideas para dejar su impronta en el cambio de ciclo empiezan a surgir.

En diciembre de ese año, la organización celebra en Santiago su duodécima asamblea, bajo un lema el lema «A nación en marcha». Allí, un militante anónimo de Orense registra una petición que despierta un interés mediático particular: que Galicia retrase sus relojes una hora y sincronizarse así con Portugal , que no es solo el país vecino, sino el territorio con el que nacionalismo ha intentado siempre reeditar una histórica hermandad (Galicia y Portugal compartieron reino hasta el siglo XII, y sus respectivos idiomas son parte del espacio lusófono).

El texto de la petición, aprobado por unanimidad, instaba a la Xunta a que « trabaje para adaptar el huso horario gallego a su hora natural» , adaptándose con ello a la franja de Gran Bretaña, Canarias... Y abandonando la de Madrid. La petición se justificó bajo la premisa de que de que el cambio facilitaría el ahorro energético . Hasta un 1% anual, llegaron a cifrar después, según datos de Instituto Enerxético de Galicia (Inega).

Meses más tarde, en octubre del año 2007, el entonces senador del BNG, Francisco Jorquera, defendió en el Senado la aplicación de la medida, pues Galicia contaba con un huso horario que «no le correspondía geográficamente».

En las reacciones, la respuesta más elocuente llegó del que era en aquel momento el secretario de Organización del PSOE y hombre fuerte del zapaterismo. La iniciativa del BNG era «una chorrada», opinó José Blanco, gallego de Palas de Rei (Lugo).

No obstante, el intento del Bloque se recuerda como la primera aproximación a un debate que con el tiempo fue ganando en asiduidad, y en adeptos . Sin ir más lejos, en 2016, la Xunta y todos los partidos con representación en el Parlamento autonómico, incluido el PP, se mostraron a favor de cambiar el huso horario al de Greenwich. Ahora Europa tiene la palabra.

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