Los críticos del PSdeG buscan hueco en las listas para limitar la «purga» del oficialismo

La ruta por Galicia emprendida por el candidato socialista a la presidencia de la Xunta, Xoaquín Fernández Leiceaga, para dar a conocer su proyecto transcurre paralela a los movimientos en el seno del partido para conformar las listas con las que los socialistas comparecerán en las elecciones. La intención repetida por «Xocas» es llevar la renovación hasta sus últimas consecuencias, pero sus deseos se toparon con la respuesta «unánime y articulada» de los críticos que no están dispuestos a consentir que «Leiceaga y sus amigos nos saquen de en medio sin más». En este sentido, y de forma explícita, la diputada Carmen Gallego, recordó a ABCque «Xocas fue en las listas con el sistema que nosotros estamos reivindicando».

Tras la sucesión de declaraciones públicas y encuentros de los críticos con representantes de la gestora se aprobó un calendario para la confección de las candidaturas.

El calendario

Según el reglamento al que ha tenido acceso este periódico, del 21 al 28 de julio se celebrarán las asambleas municipales; del 29 al 30 de julio los comités provinciales y el 31 de julio se emitirá un informe de la gestora. Queda pendiente la fecha del Comité Nacional, máximo órgano entre congresos, y a cuya convocatoria se comprometió la presidenta Pilar Cancela para la ratificación de las listas.

Sea como fuere, la división de opiniones entre los militantes sobre las intenciones de «Xocas» es visible. Algún dirigente provincial llegó a confesar: «La intención es fastidiarnos a todos, pero hay que hacerse fuertes de cara al congreso». Y en esa operación están. De momento se están realizando los primeros movimientos en las agrupaciones para que los resultados en número de votos sea incontestable. De hecho, llegan a ponerse ejemplos: «Sería curioso que el diputado Abel Losada saque más votos que el militante Gonzalo Caballero y que por decisión de Leiceaga se alterase el resultado de la votación y en consecuencia el orden en la lista».

La portavoz de los críticos, Carmen Gallego, no quiere entrar a valorar «los nombres porque no es una cuestión de personas sino de cumplir con los estatutos, que son la Biblia del partido, y garantizar la participación de todos». Sin embargo, y amparándose en el anonimato, hay otros dirigentes que reconocen que «la lucha va a ser encarnizada y que nos hemos perdido el respeto unos a otros». A modo de ejemplo se remiten a los contactos entre la partes para «tratar de amarrar las promesas que no se cumplen».

La receptividad del candidato a la Xunta sobre el alcance de la renovación es ondulante. Durante una reciente visita a Lalín apeló a los «llamados criterios complementarios que deben combinarse para dar la mejor solución posible».

Y entre el ir y venir de declaraciones y tomas de posición late la decisión de seguir movilizados de cara a la celebración del próximo congreso gallego. Todo indica que los malos resultados electorales de los socialistas van a determinar las citas congresuales. Según ha podido confirmar ABC, en las encuestas que se manejan «el número de escaños de los socialistas se sitúa en una horquilla de 11-13»

En todo caso, la decisión de los socialistas no es adelantarse en los tiempos. Ambos bandos saben que «están enfrentados» y entre ambos se han roto los puentes, pero son conscientes de que tienen que convivir. Los oficialistas, liderados por Leiceaga y Cancela, tratarán de aprovechar la oportunidad para hacer realidad la frase que más repiten sus asesores: «A estos tres les quedan tres telediarios» y los críticos optan por una resistencia ofensiva y bajo el «patronazgo» de Abel Caballero, quien vigila y autoriza todos los movimientos.

La prueba de fuego será el resultado electoral. Hasta ese día los combates entre los clanes harán realidad la constante de que en el PSdeG la paz no es posible.