SOS del almacén de España para patatas fritas: buscan salida online para 4,5 millones de kilos

La comarca orensana de A Limia es la despensa de España de patatas para freír. Cada año producen 120 millones kilos y la mayor parte se venden a fábricas de snacks. Pero el cierre de bares y restaurantes por la pandemia del coronavirus ha obligado a los más de 200 agricultores de la zona a reinventarse. Los agrupados en la Asociación de Productores de Pataca da Limia disponen de 4,5 millones de kilos que tratan de vender por Internet para evitar que se pudran en sus almacenes.

«Al estar parado el picoteo en los bares se frenó un 90% de las ventas a fábricas de patatas fritas a nivel nacional», explica Amador Díaz, presidente de la Asociación que agrupa a un centenar de productores. Las compras de snacks en los supermercados no han logrado paliar esta pérdida. Hace dos días, Díaz puso a disposición de sus socios la plataforma online de su empresa (www.patatasama.com) para intentar evitar perder la cosecha. «La respuesta de la gente está siendo espectacular», explica. El primer día distribuyeron 7.000 kilos, el segundo 8.000 y esta mañana ya había pedidos preparados para salir por 10.000 kilos. Los productores venden a toda España un saco de 10 kilos o de 20 por 12 y 19 euros respectivamente, incluidos los portes del transporte.

Los agricultores temen que la crisis del coronavirus se prolongue y afecte a futuras cosechas. «Ahora mismo no estamos sembrando porque está lloviendo, pero esperamos empezar a hacerlo en los próximos 8-10 días», explica Amador Díaz. En principio no van a recortar la producción confiando en que la situación mejore.

Díaz denuncia además de que desde hace unos días circula por Whatsapp un mensaje en el que se pide el apoyo para que los productores de patatas de A Limia que están a punto de tener que tirar su producto. En el texto se afirma que venden el saco de 25 kilos a 10 euros. «Estamos investigando de donde sale e incluso viendo la posibilidad de denunciarlo», indica. Afirma que muchas personas llaman a la asociación y que esos no son los precios. ABC llamó a los números de contacto que se añaden en el mensaje pero nadie respondió al teléfono.