Sanidad

La movilidad entre hospitales, punto de fricción entre Xunta e internistas gallegos

Sanidade defiende esta cláusula, pero los profesionales dicen que los «precariza»

Acceso a las urgencias de un centro hospitalario de la Comunidad ABC

P. Abet

La situación de los profesionales de Medicina Interna es «crítica», en palabras del sector. Se quejan de la falta de facultativos, una realidad que la Xunta no niega. Unos y otros coinciden en diagnosticar la raíz del problema, como quedó patente en la reunión a dos bandas mantenida este jueves por la tarde, pero discrepan en las posibles soluciones . Derivado de la sobrecarga de trabajo en esta especialidad y del déficit de facultativos, el Sergas pretende incorporar en los contratos de larga duración una cláusula que supone que estos facultativos pueden ser desplazados del hospital de cabecera a otros de cualquier punto de Galicia. El objetivo, insistió el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, es que el servicio de medicina interna «esté garantizado en toda la red pública» gallega, y «también en los [hospitales] comarcales», puesto que estos centros son los que «permiten extender estos servicios hospitalarios» en toda la geografía.

Sin embargo, como manifestaron en el encuentro entre los directivos de la Consellería de Sanidade, los gerentes de las áreas y los jefes de servicio, desde el sector creen que esta cláusula solo logrará espantar a los profesionales y precarizar la situación de los que se queden. Esta alternativa, denunciaron, «no tiene sentido» porque hará que los profesionales opten por «otra oferta laboral fuera» de Galicia. Ahondando en esta postura, y en declaraciones a Europa Press, el internista José Antonio Díaz Peromingo, miembro de la Sociedade Galega de Medicina Interna (Sogami), lamentó que proponer compatibilizar la asistencia en un hospital de cabecera con comarcales supone «precarizar más el trabajo», por lo que señaló que « no tiene ningún sentido ». Como vía de solución, los médicos internistas de Galicia reivindican «planificación» y alertan de que «en pocos años se va a jubilar mucha gente y no hay posibilidad de reemplazo» como ocurrirá en otras especialidades como la medicina de familia, también en horas bajas.

Con el debate centrado en este punto de fricción, el encuentro, reconocieron las partes, concluyó con «cierto consenso» y el compromiso de «seguir hablando». «Hemos hablado de los problemas de la Medicina Interna», aseguraron algunos de los asistentes, que destacaron que está «todo en la mesa» y han cerrado esta «primera toma de contacto» con el compromiso de «seguir hablando».

Horas antes, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consello, el presidente de la Xunta ya había manifestado su intención de «escuchar» las propuestas de los internistas, para encarrilar el problema. Tras señalar que el Gobierno es «consciente» del trabajo de estos profesionales, Rueda puso por delante la necesidad de que este servicio, el que más pacientes acapara, «esté garantizado en todos los centros». «Esto es lo que hay que ver e intentar compaginar», deseo ante la crisis surgida .

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación