DISTURBIOS EN BARCELONA

Compañeros del agente en la UCI: «Fueron tres horas aguantando la lluvia de piedras»

El policía gallego al que le hundieron el casco está «muy grave» e intubado

Ramos de flores en la entrada de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona EFE

Patricia Abet

Vía Laietana, viernes noche. El enfrentamiento entre los radicales y los efectivos de la Policía Nacional desplazados al lugar se intensifica a medida que la noche avanza. La violencia, «inusitada y totalmente desmesurada» según algunos de los agentes presentes, escala a medida que las barricadas y la quema de mobiliario urbano incendian el ambiente. Y en medio de esta auténtica «batalla campal con técnicas de guerrilla urbana», adoquines y bolas de plomo empiezan a volar sobre la cabeza de los agentes. Fueron, indican fuentes consultadas por ABC, «tres horas terribles en las que soportamos una auténtica lluvia de proyectiles» . Uno de estos artefactos con los que los violentos juegan a ganar terreno impactó de lleno —se investiga si fue lanzado desde un balcón— contra el casco de uno de los antidisturbios. El golpe fue tal que el efectivo se desplomó sobre el suelo , donde fue atendido de inmediato por el resto de compañeros.

Ellos fueron los primeros en comprobar el alcance de la herida, que le provocó al policía una fuerte hemorragia en un oído y la pérdida total de conocimiento. Iván A. F., vigués de 41 años , fue trasladado de emergencia al hospital San Pau, donde permanece en estado «muy grave» en la UCI. El último parte médico al que tuvo acceso ABC evidencia la gravedad de las lesiones sufridas: una rotura en la base del cráneo , dos vértebras aplastadas y complicaciones respiratorias derivadas de un problema en el pulmón, «lo que más preocupa ahora y por lo que ha tenido que ser intubado» , explican sus compañeros gallegos. Junto a la cama de este agente de la UIP radicado en Pontevedra están su esposa —el matrimonio tiene dos hijos pequeños— y dos policías más que se turnan para no dejarla sola desde su llegada a la ciudad condal, a la que se desplazó tan pronto supo del grave estado de su marido a través de una llamada a las 2 de la madrugada.

Iván es uno de los 90 agentes movilizados desde Vigo para sofocar la brutalidad con la que los radicales están respondiendo a la sentencia del Procés. En total, son 170 los efectivos enviados desde Galicia ante la alarma en Cataluña . Acostumbrados a emplearse en situaciones límite, son muchos los que critican lo desmedido de las protestas en Barcelona, por lo que los sindicatos ya han exigido una reunión «urgente» con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Además, el estado crítico en el que se encuentra Iván — es el herido más grave de todos los cuerpos policiales — ha desatado una ola de solidaridad en las redes. Bajo la etiqueta #somosuno los mensajes de repulsa se suceden, sobre todo al conocerse detalles de esa noche, como que los agentes se quedaron sin material antidisturbios y tuvieron que ir a buscarlo a una comisaría cercana. «Aguantamos durante tres horas, si hubiéramos podido avanzar no hubiera pasado eso porque se hubieran dispersado las masas», aseguran desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP) a este medio, que también indican que Iván se encuentra adscrito a la UIP número VIII con base en la ciudad de Vigo.

Las situaciones de peligro a las que se están enfrentando los policías obligan a que, en ocasiones, tengan que acompañar a los detenidos durante más de 700 metros a pie con los riesgos que esta maniobra comporta para su integridad. Pendientes de la evolución de Iván, sus compañeros desde Galicia revelan que a la comisaría han llegado ciudadanos anónimos con rosas en la mano en homenaje al agente herido, un nuevo héroe para la ciudad.

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