Campos se suma al boicot de Silva y no detallará sus cuentas en el Parlamento

Carmela Silva abría la espita a principios de semana y ayer era su homólogo en la Diputación de Lugo quien decidía seguir sus pasos. El socialista Darío Campos no acudirá a detallar las cuentas del organismo que preside en la comparecencia anual que los líderes provinciales vienen realizando ininterrumpidamente desde 2007 en la comisión de Economía del Parlamento de Galicia. El pasado martes la viguesa justificaba su ausencia escudándose en el «respeto a la autonomía local» y alegando que el año pasado se había visto sometida a « ataques políticos por parte del PP que nada tenían que ver con los presupuestos». Sin embargo, el alcalde de A Pontenova defendía ayer su plantón a la Cámara gallega como una acción de protesta ante la «nula colaboración económica» de la Xunta con la provincia de Lugo ; una afirmación con la que Campos equipara el poder legislativo autonómico —con representación de todas las fuerzas políticas— con el Ejecutivo liderado por Alberto Núñez Feijóo.

«Llevamos dos años compareciendo, siempre buscando la transparencia y la colaboración institucional, y no es recíproca», denunció el presidente lugués, que aprovechó para reclamar al Gobierno gallego que «se implique» a la hora de financiar proyectos o infraestructuras para la provincia.

La postura de Silva y Campos negándose a detallar los presupuestos de los organismos que presiden en la comisión de Economía contrasta con la de su homólogo en la Diputación de La Coruña, el también socialista Valentín González Formoso, que, según fuentes consultadas por ABC, sí acudirá hoy a la Cámara gallega a explicar las cuentas del ente provincial herculino. Mientras, desde la recién constituida dirección del PSdeG evitan valorar este episodio y apuntan que la decisión de rendir cuentas ante el Parlamento depende del criterio «personal» de los presidentes provinciales. «El partido no tiene una posición definida. Sí que hubo quien expresó su malestar por el trato recibido y, en todo caso, somos solidarios con ese malestar», declaraba en conversación con este diario el nuevo portavoz de la formación, Pablo Arangüena.

Quien sí criticó con rotundidad la decisión de Campos y Silva fue el presidente de la Xunta, que acusó a los presidentes socialistas de querer «ocultar» sus presupuestos. «Me parece una falta de respeto al Parlamento y a los ciudadanos», censuró Alberto Núñez Feijóo . El popular reconoció que, en su día, responsables políticos ligados al PP también rechazaron acudir a la Cámara autonómica para rendir cuentas; algo que Feijóo valoró como «un error» que — matizó— no se volvió a repetir en la última década. En todo caso, el líder del Ejecutivo gallego lamentó que la nueva hoja de ruta de los socialistas en la Comunidad pase por « ningunear» al Parlamento y reclamó además conocer la opinión del BNG sobre esta cuestión, dado que los nacionalistas son socios de Gobierno del PSOE en el ente provincial pontevedrés y apoyaron el nombramiento de Darío Campos como presidente de la Diputación de Lugo.

Después del revuelo desatado tras su negativa a comparecer en la Cámara, la presidenta de la Diputación de Pontevedra trasladaba ayer al presidente de la comisión de Economía —el socialista Abel Losada— una propuesta «alternativa», que pasaría por un «debate y discusión» de los presupuestos con el presidente de la Xunta . La intención de Carmela Silva es, según Losada, llevar a cabo el citado debate con Feijóo en un ámbito a determinar, ya sea de forma pública o privada. No obstante, desde el grupo parlamentario del Partido Popular abogan por buscar otra fecha que le «venga mejor» tanto a la viguesa como al lugués para acudir a la Cámara. En este sentido, la parlamentaria popular Paula Prado apuesta por celebrar una reunión de la mesa de la comisión para fijar de nuevo ambas comparecencias; un aspecto que ha rechazado el propio Abel Losada, partidario de «no ofrecer una fecha alternativa». Según el socialista existen «antecedentes» relativos a temas de agenda que «no se tuvieron en cuenta en el pasado» a la hora de mover comparecencias.