Baltar planta el pleno de su reprobación en la Diputación

El pleno de la Diputación de Orense, convocado a instancia de los grupos de la oposición para debatir la reprobación del presidente Manuel Baltar debido a la denuncia de una ciudadana ante la Fiscalía por el presunto ofrecimiento de un puesto de trabajo tras unos presuntos encuentros íntimos se ha celebrado con la sola presencia de los grupos de la oposición. Antes de comenzar el pleno, el secretario de la institución ha leído un escrito registrado por el grupo popular en el que comunica que sus diputados no asistirán al pleno.

Precisamente, el PP ha tratado de justificar su ausencia aludiendo a una «miserable, ruin y rastrera pantomima política» promovida desde la oposición en un «ejercicio de política basura». El grupo popular ha calificado la convocatoria del pleno de «acto de maldad y perversión política».

A pesar de la ausencia de Baltar y los suyos, el pleno ha comenzado a celebrarse bajo la presidencia del alcalde de Castrelo do Val, Vicente Gómez. El primero en tomar la palabra ha sido el portavoz del BNG que ha exigido la dimisión de Baltar. El diputado nacionalista ha censurado «la gestión de la institución durante lustros como una finca particular».

Desde Democracia Orensana, Gonzalo Jácome, ha calificado a Baltar de «psicópata» y ha asociado al PP «con la corrupción». Por su parte, el grupo socialista, a través de Ignacio Gómez, ha establecido una comparación entre «el líder de Corea del Norte y el presidente de la institución». Además ha pedido la reunión de la Comisión Ética para verificar si «su comportamiento se ajusta al Código Ético».