La Audiencia Nacional reitera la suspensión de actividad a Causa Galiza

La Audiencia Nacional desestimó este lunes el recurso a través del que la organización Causa Galiza —suspendida de manera cautelar durante dos años en el marco de la «Operación Jaro»— trataba de retomar su actividad. En opinión de los magistrados que resolvieron la petición, hay indicios suficientes para pensar que la organización terrorista Resistencia Galega guarda vínculos con Causa Galiza, a la que podría haber utilizado como «instrumento» según el propio juez Eloy Velasco indicó.

De ahí que los magistrados de la Audiencia mantengan la suspensión cautelar de actividad que se decretó tras tomar declaración a los nueve arrestados en la « Operación Jaro», acusados de delitos de difusión de comunicados, enaltecimiento del terrorismo y actos de ensalzamiento de las figuras de dos terroristas del Exército Guerrilheiro do Pobo Galego Ceive, entre otros.

Según el auto emitido en aquel momento, «Causa Galiza —nacida en 2007— difundió públicamente un documento que recoge expresamente como legítima cualquier modalidad de lucha en el proceso de liberación de Galicia». El texto también remarca el notable aumento de la radicalidad de los manifiestos de la organización y apariciones públicas, «mostrando un apoyo explícito a la actividad terrorista en Galicia y a aquellos que se encuentran en prisión por haberla desarrollado», indica.

Los detenidos en el operativo del pasado octubre —que se llevó a cabo en varias ciudades gallegas a la vez— fueron acusados de colaborar con la banda armada Resistencia Galega. El juez Eloy Velasco los dejó en libertad con cargos después de tomarles declaración. Durante los interrogatorios, los arrestados negaron su implicación con la banda armada, aunque sí confirmaron que formaban parte de Causa Galiza, «un complemento necesario para RG» según el juez. Los investigadores, por su parte, consideran que el plantel de detenidos constituye parte del «brazo político» de Resistencia.

Radicalización

La radicalización de la organización Causa Galiza coincide con el momento en el que la Audiencia Nacional, y con posterioridad el Tribunal Supremo, calificaron a Resistencia Galega como organización terrorista. Uno de los nueve detenidos el pasado febrero fue Antón Arias Curto, un histórico militante de la lucha armada en la Comunidad que lleva más de la mitad de su vida impulsando movimientos armados en Galicia, lo que le ha supuesto acumular varias detenciones y condenas que suman cerca de veinte años de cárcel.