Han sido tres largos años sin festejos por la pandemia por eso en Baza, Granada, han querido que este año su fiesta, la del Cascamorras, sea inolvidable. A las seis en punto se dio el pistoletazo de salida. A partir de ese momento la gente, embadurnada de aceite y grasa, corre tras un mozo para mancharlo y evitar que lleve a su Virgen de la Piedad al pueblo vecino, a Guadix. Un año más lo han conseguido.-Redacción-
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