Decenas de personas se han acercado este mediodía al camping de Oia, Pontevedra, en el que ayer un Guardia Civil asesinó a su expareja, Vanessa, de varios disparos. El asesino, que tenía una orden de alejamiento de la víctima, se suicidaba poco después en un bosque cercano. Hoy amigos, vecinos y personal del camping en el que trabajaba Vanessa han querido recordarla y mostrar su repulsa por lo sucedido.- Redacción-
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