Los placeros de Elche se rebelan contra el tripartito por la paralización del mercado

El cambio de planes emprendido por el tripartito ilicitano respecto a un proyecto que ya había echado a andar en la anterior legislatura ha levantado ampollas en los comerciantes locales. Los cerca de 40 placeros del mercado provisional de Elche han anunciado que estudiarán tomar acciones legales contra el ayuntamiento en caso de no seguir adelante con el proyecto del nuevo edificio, ya adjudicado a la empresa Aparcisa en la anterior legislatura del PP.

Los placeros avalan la legalidad de la adjudicación del proyecto a la mercantil gallega, ya que se produjo «al cumplirse las condiciones del pliego, entre ellas las condiciones técnicas establecidas por los técnicos municipales».

Por ello, el portavoz del grupo de 40 placeros que en mayo abandonaron el antiguo Mercado Central para ubicarse en el edificio provisional, Manuel Valverde, ha asegurado que «no vamos a tolerar ni consentir ninguna dilación más en el inicio de las obras».

Y es que ha asegurado que es un proyecto «que incide de forma directa en la revitalización del comercio del centro de Elche, que día a día se está muriendo con el cierre continuo de locales».

Consideran que no existe ningún «impedimento judicial» para el inicio de las obras del nuevo mercado central, por lo que han exigido al consistorio que de comienzo a la mayor brevedad posible, «a fin de dar cumplimiento a los plazos de ejecución y evitar daños de consecuencia económica graves».

Para el inicio de estas obras se requiere en primer lugar la realización de las catas arqueológicas estipuladas en el contrato.

En este sentido ha dejado claro que el proyecto del nuevo mercado central «contempla siempre la protección de cualquier resto arqueológico que pudiera salir a la luz y ponerlo en valor».

Valverde ha criticado la creación de una mesa técnica para decidir el futuro del mercado central, presidida por la concejal de Compromís Mireia Mollá, por ser «caprichosa e innecesaria».

Además, se ha referido a la falta de objetividad de la propia Mollà y de la concejal de Ilicitanos por Elche, Cristina Martínez, socias de gobierno del tripartito junto con el PSPV-PSOE, ya que pertenecen a la plataforma «Salvem el Mercat», contraria a la construcción de un nuevo edificio.

El portavoz ha destacado que «se está gobernando con rencor y odio» y que los ilicitanos «están pagando los platos rotos de las rencillas políticas» ya que «no se defienden los intereses generales de los ciudadanos sino los partidistas».

Por otra parte, se ha solicitado una lista de los técnicos encargados de la adjudicación del contrato y aquellos que formarán parte de la mesa técnica.