Centro de Ikea en Murcia
Centro de Ikea en Murcia - JUAN CARLOS SOLER
ECONOMÍA

Alicante puede explotar el «efecto Ikea» como revulsivo económico

La multinacional sueca da preferencia a los proveedores locales y atrae consumo de fuera

ALICANTE Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La ciudad de Alicante puede explotar el «efecto Ikea» en su economía local si se materializa la implantación de la multinacional sueca del mueble en su término municipal, un proyecto de envergadura que, no obstante, pende de un hilo por los restrictivos condicionantes que plantea el equipo de gobierno municipal.

Los directivos del gigante del mueble han diseñado un centro comercial anexo a su tienda que –si se cumplen sus pronósticos y cálculos de mercado– funciona como un auténtico revulsivo. ¿Simple publicidad? Bueno, tienen algunas referencias de cómo les ha ido a ellos y a quienes les han dado luz verde en otras ciudades españolas donde abrieron en la última década. «La empresa que nos suministra las naranjas desde que llegamos a Valencia ahora abastece a todos los Ikea del país», utiliza como ejemplo Asunta Enrile, directora de Expansión de Ikea en España.

Más tiendas

Uno de sus compromisos garantiza precisamente dar «preferencia» o prioridad a las empresas de la zona como proveedores, cuando se implantan en una nueva plaza. Y de esa buena relación, en ocasiones, surge la opción para una firma local de crecer con un volumen de pedidos para toda la red Ikea.

También por la experiencia en otras provincias, Enrile asegura que suele ocurrir que comercios tradicionales abren tienda junto a Ikea sin cerrar la suya de toda la vida. Y eso no entraña necesariamente repartir la caja entre dos establecimientos, porque la novedad y la oferta ampliada de estos centros comerciales hace que crezca el consumo.

«No solo están las compras de los alicantinos, sabemos que siempre hay más clientes atraídos que vienen de las zonas limítrofes», subraya esta directiva de la compañía del mueble.

De hecho, en el diseño que se realizó del proyecto en Rabasa –la ubicación que ha topado con la férrea oposición del tripartito de izquierdas que rige al ayuntamiento– tiene una importancia capital esa situación por su accesibilidad desde las comarcas del interior de la provincia y también desde Albacete o las zonas costeras tanto al norte como al sur de la provincia. En su propio estudio de mercado, da una idea de este potencial de incremento del gasto en compras el que la dirección de Ikea desde Suecia haya asumido una inversión de 250 millones de euros, una de las más elevadas en territorio español.

Motor de inversión

Otros antecedentes de la influencia suya como motor de la inversión en sus nuevos centros comerciales se pueden ver en Alfafar (Valencia), donde desembarcó al poco tiempo de llegar Ikea otra multinacional, Bauhaus, firma alemana especializada en el bricolaje. Otro gigante con presencia en 17 países europeos y cerca de 300 establecimientos.

También, en Zaragoza, donde una decena de compañías de dimensión notable invirtieron para establecerse cerca de los suecos, caso de la cadena española de mantenimiento del automóvil, Aurgi, así como Menaje y Hogar. En aquel centro comercial enclavado en Puerto Venecia se afincaron Muebles Rey y Conforama (del mismo ramo que Ikea); Decathlon (deporte); Boulanger (electrodomésticos e informática); Porcelanosa y Leroy Merlín, que precisamente acaba de anunciar su cuarta apertura en la provincia de Alicante, concretamente en Finestrat.

Tal vez guarde alguna relación el «efecto Ikea» como término que ya se había acuñado para describir el «valor desproporcionado» que dan los consumidores a los productos que ellos han contribuido a crear o producir, al montar ellos mismos estos muebles, con ese otro «efecto Ikea» de crecimiento de la actividad comercial y las compras en la zona donde instalan sus supermercados.

Ver los comentarios