«Cualquier persona que venga a la Comunidad Valencianana tiene que cumplir las normas» porque el coronavirus «sigue entre nosotros». Así se ha expresado este domingo el presidente de la Generalitat, Ximo Puig , primer día sin cierre perimetral en medio año en la región y preguntado por los incidentes que se produjeron este sábado por la noche en Madrid para festejar el fin del estado de alarma y el toque de queda en la capital.
«Hay una alegría en la atmósfera» porque «todos necesitábamos ir saliendo de esta pesadilla», pero creo que los valencianos lo están asumiendo «con tranquilidad y responsabilidad», ha señalado.
En declaraciones a los medios en un acto por el Día de Europa, Puig ha llamado a actuar con «prudencia» en un tiempo de «apertura y esperanza» para «caminar hacia la normalización» gracias a las restricciones, que la «inmensa mayoría de la población» ha cumplido, y a la vacunación.
En este sentido, el jefe del Consell ha abogado por «mirar hacia adelante» y ha agradecido el papel de los jóvenes, que han «sufrido» la situación provocada por la pandemia, «restringiendo su libertad y su manera de actuar» para cuidar de los mayores.
Respecto al proceso de inmunización, el presidente autonómico ha explicado que esta próxima semana llegarán 185.000 dosis de Pfizer, a las que se sumarán las que envíen el resto de farmacéuticas. De hecho, Puig ha destacado que mayo será un mes «decisivo» para la vacunación, ya que a final de mes los mayores de 60 años estarán vacunados y se empezará a inocular a los mayores de 50.
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