Ximo Puig defiende la gestión del Consell mientras Rafa García le reprocha su apoyo a Susana Díaz

Los dos candidatos a liderar el PSPV, Ximo Puig y Rafa García, se han enfrentado este miércoles en un incisivo debate en el que se han producido diversos cruces de acusaciones. El tono del cara a cara -moderado por la presidenta de la Unió de Periodistes Valencians, Noa de la Torre- ha sido más agresivo que en otras ocasiones, aunque ambos han mantenido la elegancia durante la mayor parte de las intervenciones.

El debate, que ha durado 80 minutos y ha contado durante la pausa con un minuto de silencio en recuerdo al concejal del PP asesinado por ETA Miguel Ángel Blanco, se ha dividido en cuatro bloques de preguntas sobre los retos de la socialdemocracia en cuanto a política social y economía, federalismo y valencianismo y modelo de partido.

El presidente de la Generalitat, vestido de traje y corbata a diferencia de su rival (en camisa), ha esgrimido la labor al frente del Consell, mostrando incluso la pluma roja con la que formó el Pacto del Botánico que sustenta al Gobierno autonómico. El alcalde de Burjassot le ha recriminado que el peso de la gestión institucional «lo lleve Compromís», al tiempo que le ha acusado de no tener planes estratégicos en cuestiones como Bienestar Social.

Todas estas críticas han ido acompañadas del duro ataque orgánico por la posición de Puig en el Comité Federal del PSOE de octubre, en el que firmó para forzar la caída de Pedro Sánchez y darle posteriormente el apoyo a Susana Díaz en el proceso de primarias nacionales: «La gente está avergonzada de lo que pasó y no has ofrecido explicaciones».

Pero no ha sido la única vez que la presidenta andaluza ha surgido como recordatorio. En la parte sobre el modelo de Estado, García ha censurado que pusiera «en duda» la plurinacionalidad. «Ella está más cerca de las tesis del PP, y a ti no te he oído decir nada en otro sentido», le ha espetado a Puig. El jefe del Consell ha respondido que «nunca» ha dejado de ser federalista «ni de defender la plurinacionalidad». «Susana Díaz, por lo que parece, no se presenta a secretaria general en el PSPV, yo tengo una trayectoria bien clara respecto al valencianismo. Nunca he defendido al PP. Enfrentarme a él me ha costado que mi familia pagara los platos rotos de mi militancia política», ha añadido.

Pérdida de votos

Puig ha tratado de eludir a toda costa el debate sobre sus posicionamientos internos, aunque ha reconocido errores como lo hace al recorrer las agrupaciones socialistas durante estos días de campaña. Uno de los razonamientos que más repite es que el actual proceso nada tiene que ver con el nacional, para lo cual además se ha esforzado especialmente en contar con un gran número de apoyos que apoyaron a Pedro Sánchez.

El otro es su gestión. Durante todo el cara a cara, Puig ha acusado a García de no querer reconocer los avances del Pacto del Botánico en sus dos primeros años de gobierno y de no tener un proyecto para la Comunidad Valenciana desde dentro del partido. «En estos momentos no se necesita un proyecto orgánico sectario, sino abierto a la sociedad», ha remarcado.

La pérdida de votos y de militantes ha sido otra de las críticas más duras lanzadas por el alcalde de Burjassot, quien se ha referido a que el PSPV gobierna con «los peores de la historia de la democracia». «Me siento orgulloso de que seas president, pero no estás trabajando en la organización», ha afirmado, para abogar por la bicefalia.

Puig le ha replicado que él obtuvo «los peores resultados» en Burjassot, pero que no se lo «echará en cara» porque hay que«mirar en positivo» y «no hacer trampas al solitario».

Partido

Respecto al modelo de partido, García ha señalado que no quiere uno «que haga un congreso express para finiquitar algo importante» ni que a dos semanas del Congreso no haya facilitado las ponencias marco. A su juicio, la militancia debe «decidir sobre pactos postelectorales y sobre el programa de gobierno».

En opinión de Puig, son necesarios «cambios profundos» que se llevarán a cabo en la dirección, «pero también desde la inclusión y defendiendo las ideas». De hecho, han discrepado respecto a la futura ejecutiva si ganan: mientras García ha dicho que es una cuestión de militantes y debe tener «las mejores personas» sin hablar de cuotas, para Puig «es una cuestión del secretario general, que eligen los militantes», aunque ha recordado que él «siempre ha integrado».

Será el próximo domingo cuando se decida el futuro a corto plazo del PSPV y quién resulta vencedor de las primarias.