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Valencia generará energía eléctrica a través de las olas del mar a partir de 2023
El Ayuntamiento aprueba el proyecto Wave Energy Converter, con el que pretende reducir 16 toneladas anuales de CO2
En plena escalada mundial del precio de la luz por las secuelas de la invasión rusa en Ucrania, el Ayuntamiento de Valencia ha aprobado este viernes un nuevo proyecto con el que pretende generar energía eléctrica a través de la fuerza de las olas del Mar Mediterráneo y reducir hasta dieciséis toneladas anuales de CO2.
La iniciativa Wave Energy Converter , admitida por la Junta de Gobierno Local del Consistorio municipal, consiste en la instalación de un dispositivo de olas en el ámbito de La Marina, que servirá para generar energía eléctrica. En concreto, se trata de un sistema similar a un flotador que está conectado a un brazo hidráulico y que ocupa una superficie de 105 metros cuadrados.
El vicealcalde y portavoz municipal, Sergi Campillo, ha calificado esta propuesta como «un proyecto pionero que impulsa Valencia en el marco de la estrategia de sostenibilidad que quiere hacer de la ciudad un lugar climáticamente neutro en 2030». Asimismo, ha confirmado que la obra esté en funcionamiento en 2023.
Después del acuerdo alcanzado con la Autoridad Portuaria, se optó por situar el captador de energía de las olas en el martillo del Canal de acceso de La Marina de Valencia , «una zona donde incide el oleaje sin obstáculo», según ha detallado Campillo. En esta área, tanto por la orientación, como por la morfología del dique exterior, la reflexión del oleaje sobre el mismo menaje vertical provoca el aumento de la altura de ola y, por lo tanto, de la energía del oleaje.
El proyecto cuenta con un presupuesto de casi 496.000 euros , cofinanciado al cincuenta por ciento por la Comisión Europea, y la duración estimada de los trabajos, es de seis meses. Tal como han indicado fuentes municipales, «con esta iniciativa se apuesta por la descarbonización y por las fuentes renovables, con el objetivo de conseguir cero emisiones en 2030 ».
Así, el proyecto generará unos 130.000 kilovatios al año , lo que equivale a reducir en dieciséis toneladas la producción anual de CO2 de la ciudad. Campillo también ha recordado que la energía de las olas, es decir, la que se genera gracias al movimiento de las olas del mar, «es una fuente renovable y limpia que todavía está desarrollándose».
