La rival de la senadora del PSC para dirigir La Fe: «El cargo no debe tener cariz político»

La doctora Mayte Lázaro se encuentra todavía sin noticias de qué sucederá y cuándo se resolverá la asignación de la plaza de gerente del hospital La Fe de Valencia que lleva vacante ya varias semanas. El Consell que preside Ximo Puig propuso a la senadora del PSC Mónica Almiñana, pero la precipitación en el nombramiento provocó que no se percataran de que ésta no cumplía algunos requisitos para la plaza, como el hecho de no pertenecer al Servicio Valenciano de Salud.

Para solventar la papeleta, el Consell -después de anunciar la elección de Almiñana- tuvo que convocar un concurso público para cumplir con la legalidad vigente en la adjudicación de esta plaza de libre designación. En ese momento Mayte Lázaro se planteó aspirar al puesto «animada por varios compañeros» y con la esperanza de «mejorar el debilitado sistema sanitario público y mejorar su calidad».

Esta especialista en psiquiatría tiene una dilatada trayectoria profesional, en la que ha combinado el ejercicio de su especialidad -que le ha permitido conocer en profundidad tanto la Administración y el sistema sanitario como la negociación con los sindicatos- con la formación académica, lo que conlleva una permanente actualización.

«No tengo nada contra la otra aspirante, pero viendo mi currículum y el que ella tiene publicado en Facebook me veo con posibilidades», afirma la doctora Lázaro, aunque es consciente de que la última palabra la tiene la consellera, «a la que no conozco».

Asegura que pensaba que se iban a presentar «más compañeros al concurso» pero quizás el hecho de que anunciaran el nombramiento de Almiñana y luego convocaran la plaza «habrá desanimado a más de uno». En cualquier caso, considera que el cargo al que aspira «ha de estar libre de cualquier cariz político».

La Fe no es cualquier centro hospitalario, sino que es el buque insignia de la sanidad valenciana y una referencia en España, por lo que destaca el «malestar que hay en el sector» por cómo se ha procedido por parte de la Conselleria de Sanidad en esta cuestión. «No me ata nada y soy independiente», afirma Lázaro, quien asegura que «gane o no el puesto, estoy contenta de las numerosas muestras de apoyo que me están dando los compañeros» y que refuerzan el paso adelante que dio al presentarse.

El tribunal, del que afirma que hasta ayer no ha tenido ningún tipo de noticias, ha decidido eliminar la entrevista personal de la prueba de selección que en principio recogían las bases, por lo que no habrá una exposición pública de su proyecto de gestión que se pueda contraponer al de Mónica Almiñana. Los miembros del tribunal se basarán así únicamente en el currículum de cada una de las aspirantes al cargo, y ahí Mayte Lázaro debería tener ventaja a la luz de la trayectoria de Almiñana, que ha hecho de la política su prioridad en las últimas décadas.

Si consiguiera el puesto, la doctora Lázaro propone para La Fe -que atiende más de 5.000 pacientes cada día y donde trabajan 7.000 personas- un modelo donde prime la relación bidireccional de confianza entre los jefes y los trabajadores para conseguir que «los trabajadores se sientan orgullosos de pertenecer al Hospital La Fe de Valencia».

En las próximas semanas se verá si todo el proceso ha sido un paripé o una rivalidad en buena lid.