Podemos no romperá el pacto con el PSPV, pero advierte de que su apoyo en las Cortes no será automático

Podemos no romperá el Acuerdo del Botánico firmado por ellos, por el PSPV y por Compromís que sostiene al Gobierno valenciano. La dirección autonómica de la formación morada es consciente de que no puede apostar por la ruptura pese a su gran división interna con corrientes que incluso sí abogarían por poner fin al pacto tras la vía libre dada a nivel nacional.

El líder en la Comunidad Valenciana, Antonio Montiel, reunía en la tarde de este lunes con carácter extraordinario al Consejo Ciudadano para valorar la decisión del Comité Federal del PSOE de abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy con el voto incluido de Puig.

Las conclusiones eran similares a las manfestaciones de hace unas semanas, cuando el presidente de la Generalitat firmó para forzar la salida de Pedro Sánchez.

Advertencias de replanteamiento del pacto, si cabe más contundentes, pero sin llegar a fracturarlo por completo. Y un cambio en la dirección del mensaje verbalizado por Montiel: «La postura de Puig es la que ha amenazado el acuerdo y lo ha puesto en riesgo. Ya no hay margen de confianza y vamos a ser más vigilantes y exigentes».

Podemos no rompe, pero hará valer su intento de presión mediante dos vías: un endurecimiento de su discurso y mayores condicionantes en su apoyo a las iniciativas parlamentarias que partan del Consell.

Para Montiel, el presidente de la Generalitat ha «patrimonializado» ese pacto a tres bandas porque «hablaba de que se había cumplido una parte sin evaluación objetiva». Dos ejemplos que ha citado han sido las iniciativas para la reapertura de RTVV o la Agencia Antifraude, con las que el Gobierno, ha remarcado, «no ha colaborado para que se tramitaran rápidamente». Precisamente una de las causas de cabreo del grupo parlamentario.

«Quien dé por hecho que los proyectos van a ser aprobados de manera inmediata porque hay bloques se equivoca. Los bloques se han acabado y evaluaremos cada propuesta y obraremos parlamentariamente en consecuencia», ha afirmado el líder de Podemos, quien ha anticipado que, a partir de ahora, negocirá en las Cortes los temas «partido a partido».

En este sentido, una de las condiciones en la ampliación del Pacto del Botánico (en plenas negociaciones) era que sus socios respetaran las proposiciones de ley de la formación morada «en tiempo y forma». Una cuestión a lo que se ha vuelto a referir Montiel este lunes: «Ya no nos conformamos con meras declaraciones, sino que, a partir de ahora, pediremos plazos y compromisos concretos. Es evidente que ahora mismo el PSOE firmaría cualquier acuerdo que le presentara Podemos».

Comisión de seguimiento paralela

Para realizar este seguimiento de cumplimientos, el líder de la formación morada ha señalado que crearán una comisión de seguimiento del Pacto (paralela a la técnica que está conformada por los tres partidos) y que estará integrada por asociaciones y los 130 concejales de Podemos en los 80 ayuntamientos de la Comunidad en los que tiene representación para «escuchar cómo se verá afectado el mundo local». También se tendrá en cuenta la consulta ciudadana realizada el pasado verano en la que se recogieron alrededor de 1.000 formularios con la valoración de la gente sobre el Acuerdo del Botánico.

Montiel ha cargado también contra el discurso de Puig porque con su abstención «ha perdido el crédito político que tenía». «No aceptaremos que nadie nos diga que el Botànic no puede volar más alto porque Rajoy lo impide, cuando también le está poniendo plomo en las alas el Partido Socialista; ya no valdrá la excusa de que Montoro no envía dinero o de que el FLA no llega a tiempo», ha comentado.

Ahora, el presidente de la Generalitat tendrá que responder a las advertencias, aunque se muestra confiado en que éstas no acabarán en una ruptura sino que más bien responden a la búsqueda de un espacio político por parte de Podemos en medio de la crisis del PSOE. «Están cumpliendo un acuerdo de Gobierno y sería una situación un poco ilógica que por otro ámbito de decisión se tomaran decisiones aquí», ha apuntado esta mañana.

Sin embargo, tanto PP como Ciudadanos ya se encuentran preparados por si la situación les requiere. Isabel Bonig ha tendido la mano varias veces a Puig para que dejara de lado a sus socios, mientras que desde C's entienden que la cuerda tensada por Podemos podría acabar con la necesidad de que el PSPV se tuviera que apoyar en ellos para sacar adelante algunas iniciativas en las Cortes, a lo cual se muestran dispuestos.