Sucesos

El castillo hinchable en el que murió una niña en Mislata estaba abierto pese al vendaval

La atracción salió disparada por rachas de viento que doblaban el tope que permite la normativa de seguridad

Imagen del castillo hinchable que provocó un grave accidente en la feria de Mislata (Valencia) ROBER SOLSONA

David Maroto

Una niña de ocho años ha muerto este miércoles a consecuencia de las graves heridas que sufrió al salir despedida de un castillo hinchable instalado en la feria de la localidad valenciana de Mislata . Las fuertes rachas de viento provocaron que la atracción se levantara del suelo y que nueve menores quedaran atrapados entre las lonas el pasado martes por la tarde.

La normativa europea de seguridad referente al empleo e instalación de equipos de juegos hinchables (EN 14960/2014) especifica que este tipo de atracciones infantiles no debe estar en funcionamiento con ráfagas de viento superiores a 38 kilómetros por hora . En esta ocasión, según los datos registrados por la Agencia Estatal de Meteorología ( Aemet ) a la hora del accidente, se llegó a desatar un vendaval de hasta 72 kilómetros por hora.

Al respecto, el jefe de Climatología de Aemet en Valencia, José Ángel Núñez, ha explicado a ABC que lo ocurrido en Mislata fue un «episodio climatológico puntual» que se desencadenó en apenas veinte minutos, pues «poco después de las siete las rachas de viento no superaban los treinta kilómetros por hora». Sin embargo, no fue hasta pasadas las nueve de la noche, una hora después del trágico suceso, cuando se activó la alerta amarilla por vientos muy fuertes en el litoral sur de Valencia.

Imagen del castillo hinchable que fue levantado del suelo por una fuerte racha de viento causando un grave accidente en Mislata (Valencia) EFE

El meteorólogo ha matizado que los más de setenta kilómetros por hora notificados en el observatorio ubicado en el aeropuerto de Manises -a escasos cinco kilómetros del lugar del fatal accidente- no significan que también se alcanzaran en Mislata, puesto que dicha estación se encuentra en la zona de pista de aviones, un lugar «totalmente despejado y abierto». No obstante, señaló que en el punto de vigilancia del Jardín de Viveros , en pleno centro de la capital del Turia y a la misma distancia, se midieron hasta 57 kilómetros por hora en el momento que la atracción salió disparada por el vendaval de viento.

La niña muerta se dio un fuerte golpe en la cabeza contra el suelo y llegó a perder el conocimiento, según apuntaron diferentes testigos del accidente. Minutos después, fue trasladada a un hospital de Valencia donde intentaron reanimarla sin éxito debido a la gravedad de sus heridas. Otra menor de cuatro años de edad permanece ingresada con pronóstico reservado mientras que el resto de los accidentados sufrieron heridas leves.

«Vi a los niños en el aire y dije, madre mía, se caen seguro», relató una mujer que observó cómo se levantaba el castillo del suelo. «El viento que soplaba era exagerado» , describió la testigo que ayudó a los feriantes y a los familiares a auxiliar a los menores atrapados. En total, unas quince personas intervinieron en el rescate, entre el pánico y la confusión, hasta que llegaron los servicios médicos, los bomberos y varias patrullas policiales.

La Policía Nacional investiga las circunstancias en las que salió volando el castillo hinchable tras llevar a cabo una primera inspección para examinar posibles fallos en el sistema de anclaje al suelo . Al respecto, el Ayuntamiento de Mislata comunicó que la atracción infantil había pasado la inspección anual y el examen de un ingeniero especializado.

El consistorio municipal también aportó otros documentos requeridos como el seguro de responsabilidad civil de la atracción, la declaración responsable y el plan de emergencia, todo ellos exigidos en la normativa autonómica vigente en la Ley 14/2010 y en el decreto 143/2015.

Asimismo, la reglamentación europea de seguridad para este tipo de atracciones indica que los anclajes deben ser planos y no sobresalir y, si no fuera posible, es obligatorio utilizar sacos de arena para reforzar la base. Del mismo modo, es totalmente necesario ofrecer un servicio de vigilancia permanente con al menos dos monitores supervisando cada juego.

Un suceso trágico pero no inédito en España, ya que en los últimos cinco años un total de tres menores han fallecido y más de cuarenta han resultado heridos en accidentes con castillos hinchables. En 2016, un niño de cuatro años murió en Sevilla tras caer sobre él otro chico mientras jugaban en una atracción instalada en La Rinconada, con motivo del carnaval de San José. Un año después, otra niña de seis años falleció tras salir disparada de un hinchable mal anclado al suelo y sin licencia en el municipio gerundense de Caldas de Malavella.

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