Un hotel de seis estrellas y nuevas aerolíneas en Castellón: así era el proyecto que Compromís rechaza

Uno de los grandes proyectos previstos en la Marina Real Juan Carlos I de Valencia no verá la luz por las trabas del alcalde de la ciudad, Joan Ribó. El grupo ARC Resorts ha abandonado su plan de complejo turístico previsto para este espacio ante la «falta de interés», los «impedimentos de los políticos» y la «poca capacidad» para resolver los trámites administrativos, según detallaron ayer.

La compañía de Singapur presentó hace un año un proyecto que llegó a definir como «el mayor polo turístico del Mediterráneo» y que suponía una inversión de mil millones de euros. La primera parte consistía en un hotel de lujo, un casino y un museo dedicado a los caballos. Según sus cálculos, generaría 20.000 puestos de trabajo, un impacto económico sobre el PIB de 11.000 millones de euros en los próximos cinco años y un incremento del turismo en tres millones de personas.

El grupo explica que, tras varios meses de negociación, cumplir con los trámites administrativos para la consecución de este proyecto - como la presentación de los documentos para la declaración de Actuación Territorial Estratégica- y reuniones con distintos responsables del Ayuntamiento y de la Generalitat, las administraciones valencianas «no han facilitado» la viabilidad de las inversiones propuestas ni les han dado una respuesta.

La compañía se ofrecía, además, a asumir la deuda de la Marina Real, que asciende a más de 400 millones de euros, así como a realizar mas inversiones en proyectos actualmente parados como Parc Sagunt, o incluso a atraer nuevas aerolíneas asiáticas al aeropuerto de Castellón.

El Ayuntamiento de Valencia admite de forma oficial sus reticencias a este plan y justifica que ARC Resorts buscaba «privatizar» la Marina Real. Su modelo, critica, estaba basado principalmente en la instalación de casinos, locales dedicados al juego y espacios de uso privativo, lo cual «choca contra la voluntad de favorecer unos usos más diversificados y destinados al disfrute de la ciudadanía».

La apuesta del Consistorio gobernado por Compromís es, indican, no establecer «ningún monopolio privado» sino que, «siguiendo un modelo de libre concurrencia entre empresarios locales y extranjeros, se puedan licitar los distintos espacios de Marina». Además, exige que «cualquier empresa concesionaria se ajuste a la normativa vigente en nuestro país».

Conflicto político

Lo cierto es que la decisión de ahuyentar esta inversión de mil millones ha partido directamente de Joan Ribó, quien ha llevado a cabo todas las negociaciones. Su socio de gobierno València en Comú (marca blanca de Podemos) tampoco se suele mostrar partidario de proyectos de este tipo, al igual que ocurre con el de Wanda para el Edificio España de Madrid.

A diferencia de ellos, los socialistas encabezados por Joan Calabuig manifestaron en el momento de la presentación su conformidad con este tipo de inversiones para la ciudad y, tras la retirada del plan, fuentes de la formación muestran su descontento, del que además tenía conocimiento directo el presidente de la Generalitat, Ximo Puig.

Nuevas aerolíneas en Castellón

El proyecto presentado por ARC Resorts preveía tres fases de desarrollo. La primera de ellas consistía en lo que se empezó a conocer como el Eurovegas valenciano: un hotel de seis estrellas con un macrocasino de dos plantas en el edificio Docks. Se hubiera realizado entre 2016 y 2018 con una inversión de 200 millones y la generación de 8.000 empleos, mil de estos directos. Además, la empresa estaba dispuesta a saldar la deuda de la Marina Real, cifrada en 400 millones.

En una segunda fase, la compañía tenía previsto optar a los concursos del espacio para desarrollar actividades turísticas complementarias, como un mercado de productos autóctonos, un centro de convenciones, un club de yates y un acontecimiento deportivo como la Fórmula 1 y la Fórmula E, que financiarían de forma privada. Esta etapa incluía soluciones múltiples para los tinglados, los edificios Veles e Vents y Varadero, así como un hotel con 400 habitaciones. El coste ascendía a 500 millones.

Todo ello se iba a ver complementado con una potenciación de Parc Sagunt, el mayor parque logístico de la Comunidad Valenciana. Según explican desde la compañía, la intención era establecer este espacio como punto logístico en relación con el mercado de productos autóctonos proyectado en los tinglados 4 y 5 de la Marina Real. «Existe mucha demanda en Asia de producto español, por lo que pretendíamos montar un expositor y que el «stock» se situara en Parc Sagunt a cambio de suelo gratis para las empresas», detallan.

La tercera fase era únicamente urbanística y se centraba en el desarrollo del Programa de Actuación Integrada (PAI) del barrio del Grao, con un coste estimado en 300 millones.

El objetivo con esta fuerte apuesta era, según expusieron en su momento, convertir a la Marina Real Juan Carlos I y a Valencia «en el mayor foco turístico del Mediterráneo».

Pero la inversión no solo contemplaba la ciudad, sino el aeropuerto de Castellón. Según fuentes próximas a todas las negociaciones que se han llevado a cabo entre la compañía y la Generalitat, ARC Resorts también se habría comprometido a que dos aerolíneas asiáticas operaran de forma prioritaria en el polémico aeropuerto de Castellón. Una de ellas será comercial y otra de carga.

Este punto habría despertado el especial interés del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, para quien hubiera supuesto un especial avance en la viabilidad de esta instalación después de que por fin operara el pasado año después de que se inaugurara en 2011.