Medidas que «se mantendrán en muchos ámbitos», según ha avanzado Puig, aunque no se reforzarán por las Fallas y la Semana Santa debido a la posición «más positiva» de las tres provincias. De hecho, la región ha conseguido rebajar su incidencia acumulada desde los casi 1.500 casos por cada cien mil habitantes de enero a los 60 actuales , cerca ya del umbral -por debajo de los cincuenta- marcado por la OMS para dejar de hablar de transmisión comunitaria.
Para esta flexibilización, según fuentes consultadas por ABC, los miembros del Consell se inclinan por extender el aforo de las terrazas en la hostelería -ahora al 75 por ciento- y ampliar su horario de cierre al mismo nivel que los comercios no esenciales, de las 18 horas a las 20 horas.
Un alivio leve que no cumpliría las expectativas del sector , que ha solicitado la apertura con la mitad del aforo en interiores, hasta el toque de queda, para que los locales sin espacio al aire libre puedan reanudar su actividad.
El presidente autonómico ya ha avisado de que esta relajación no será «disruptiva», siguiendo con el propósito de hacer una desescalada lenta, por lo que se plantea, además, que las reuniones sociales privadas sigan restringidas a los convivientes. Tanto es así, que el cierre perimetral y el toque de queda desde las 22 horas no se modificarán , al menos, hasta después de Pascua, ante el temor de que una movilidad excesiva desencadene una cuarta ola de la pandemia agravada por las nuevas cepas. Pero la prohibición de entrar y salir de la Comunidad Valenciana poría alargarse incluso hasta el 9 de mayo.
El debate en el seno del Gobierno valenciano -formado por el PSPV-PSOE, Compromís y Unidas Podemos- se traslada ahora a qué medidas adoptar para el sector deportivo . Los gimnasios dan por segura una reapertura el próximo lunes , pero todavía no hay nada decidido.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión