Alumnos del proyecto NSD+ con sus voluntarios
Alumnos del proyecto NSD+ con sus voluntarios - ROBER SOLSONA

El deporte de la integración

Un centro del barrio de Nazaret, en Valencia, desarrolla un proyecto para motivar a los alumnos y reducir el absentismo

VALENCIA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Motivar. Esa es la esencia del proyecto que comenzó hace tres años en el colegio Nuestra Señora de los Desamparados en el barrio de Nazaret (Valencia), identificado bajo el nombre de «NSD+», que pretende que la educación no se reduzca al ámbito lectivo, sino que vaya más allá. Este programa pionero utiliza el deporte como herramienta motivadora para que los alumnos mejoren tanto a nivel académico como personal.

Tres años atrás, los alumnos no contaban con una actividad que les motivara para progresar académicamente y a comportarse de forma adecuada. En 2013, la historia cambió. Se puso en marcha el proyecto «NSD+» y se desarrollaron dos programas. Uno de ellos, ligado directamente con el deporte: «Deporte por Educación».

Empezó con 32 niños y cinco voluntarios. A a día de hoy, ya son 140 niños y más de 70 voluntarios los que lo integran. Se formaron dos equipos: uno de fútbol sala y otro de baloncesto, en los que todos los implicados en el trabajo con los jóvenes son voluntarios. Dos figuras protagonistas: los entrenadores y los tutores. Estos últimos son los referentes para el niño y su ejemplo a seguir.

Son tres pilares los que sostienen al programa: que el niño sea el elemento de cambio; que alcance el éxito académico; y formarle en valores. Gracias a este proyecto, niños que no acudían a clase ahora lo hacen, y además motivados con algo saludable como es el deporte. Se genera un espacio de calidad al que los niños acceden de manera gratuita siempre y cuando cumplan su contrato: estudiar, acudir regularmente al centro y convivir de forma positiva.

Del barrio y para el barrio

No sólo mejoran los alumnos a nivel académico, sino que se encuentran con modelos de vida a seguir en la figura de los voluntarios. Personas que acuden desinteresadamente para ayudarles, sin recibir nada a cambio más que contribuir a mejorar la situación de los niños. De hecho, el proyecto se financia gracias a donaciones de empresas y de fundaciones que confían en él.

El papel de las familias también es importante. Valoran el trabajo de los voluntarios y mantienen una buena relación con ellos. Van todos a una: tutores, familia y profesores. Además, se hacen actividades para los familiares, que decidieron unirse a la dinámica de sus hijos, por lo que se comenzaron a dar clases de zumba y aerobic para madres. El voluntario se lesionó y una de las madres, movidas por los principios que sostiene el proyecto, se ofreció voluntaria. El espíritu de la iniciativa también se transmite a las familias.

El proyecto NSD+ ya se ha puesto en marcha en otros dos centros de Valencia y se ha exportado a Colombia

El proyecto pretende quedarse en casa y ser una iniciativa del barrio y para el barrio. De esta forma, el director del centro escolar, Ignacio Grande, y el coordinador del proyecto, Pedro Carceller, que atienden a ABC, se plantean como objetivo que, en un plazo de cinco a seis años, el club esté formado por voluntarios que sean exalumnos. Este no es un objetivo a largo plazo, sino que dos chicas y dos chicos que son exalumnos ya están colaborando como voluntarios.

El programa Siroco

Este año se ha puesto en marcha otro programa: Siroco. Complementa a «NSD+» y pretende alcanzar la brillantez en los alumnos. Por una parte, se encuentran los mentores que están dirigidos a aquellos alumnos que necesitan una especie de «hermano mayor». El programa también cuenta con unos talleres motivacionales dirigidos por profesionales del ámbito de la psicología para aquellos que necesitan un plus de motivación. Además, han desarrollado las tardes de estudio. Así, estudian durante un tiempo determinado y después entrenan. Los proyectos se complementan y retroalimentan.

Se trata de un modelo pionero con el deporte como elemento motivador y la figura del voluntario como elemento ejemplar, que ha conseguido expandirse. Los valores y los resultados que sostiene el proyecto han convencido a otros dos centros en Valencia que han decidido implantarlo. El «NSD+» incluso ha llegado hasta Colombia, donde está comenzando a ponerse en marcha.

Ver los comentarios