Política
Las Cortes Valencianas adelantan la aprobación de presupuestos y ganan un día de vacaciones de Navidad
El tripartito saca adelante las cuentas en un clima que contrasta con la escenificación de concordia del año pasado
El hemiciclo no tendrá actividad hasta febrero, aunque en enero se retomarán las comisiones
Los Presupuestos de la Generalitat para 2020 han sido aprobados este jueves en las Cortes Valencianas por PSPV, Compromís y Unides Podem (52 apoyos y 44 en contra) tras dos días de debate en pleno. El desarrollo de estas sesiones, tanto la que dio luz verde a la ley de Acompañamiento el miércoles como la que ha sacado adelante las cuentas hoy, se ha producido sin sorpresas ni sobresaltos.
El factor de la entrada de Podemos en el Gobierno autonómico daba esta vez la tranquilidad que a lo largo de la pasada legislatura no llegaba con seguridad hasta el momento de pulsar el botón, dado que los morados se encontraban fuera del Consell.
Con la incógnita resuelta de cómo quedaría la contratación de policías interinos por parte de los Ayuntamientos -una enmienda incluida en Acompañamiento-, el debate de Presupuestos sólo dejaba confrontar posturas entre tripartito y oposición, pero no han existido sorpresas finales.
Educación y Sanidad han centrado la mayor parte de las críticas desde PP y Ciudadanos. En la primera materia, por el «intento de implantar el modelo educativo de Cataluña» y en la segunda por las listas de espera. El tono ha subido especialmente durante la intervención del diputado popular José Juan Zaplana, quien ha acusado al Gobierno del Botánico de ser un pacto «no de socios, sino del silencio» que sólo sirve para «proteger los chanchullos de los Puig y a pederastas abusadores de menores».
Desde Vox no han participado en el debate, puesto que habían renunciado a presentar enmiendas. «El presupuesto no tenía opciones reales de mejora», ha tratado de justificar una vez más la parlamentaria Llanos Massó.
El devenir de la jornada ha contrastado notablemente con el del año pasado, cuando el espíritu navideño se adueñó de la Cámara y la mayoría de los diputados convirtieron sus pocos minutos de explicación de voto en una reivindicación del diálogo y los consensos . El gran protagonista entonces fue el PP. Su portavoz, Isabel Bonig, subió a la tribuna para recordar que el adversario político «no es enemigo y tiene derecho a ser escuchado». Su discurso lo acompañó de una caja de doce uvas con doce deseos cercanos al programa electoral que posteriormente repartieron a sus contrincantes políticos, los cuales las recibieron entre abrazos dejando un cierre de sesión inusual en el Parlamento autonómico.
Cierre que no se ha dado hoy. Entre acusaciones han afrontado las votaciones alrededor de las 20.00 horas y del mismo modo han finalizado la fijación de posición. La única enmienda aprobada por unanimidad ha sido recibida entre aplausos por los grupos. Se trataba de un texto de Ciudadanos para crear en Dénia el Valencian Culinary Centre.
La excepción ha vuelto a ser el PP. En una parte de su intervención, Bonig ha deseado «paz, amor y luz» a los partidos del Botánico y ha lanzado un mensaje a su grupo: «Hoy empezamos a ver la luz al final del túnel. Gracias por defender el mejor proyecto político de centro derecha».
El espíritu navideño que no ha podido prender el debate parlamentario sí ha servido, por el contrario, para adelantar la votación y la fijación de posición a este jueves, cuando estaba prevista inicialmente para mañana viernes. Así lo decidieron PSPV, Compromís, Unides Podem y Ciudadanos a comienzos de semana. A las 21.00 horas, sus señorías han podido marcharse tranquilamente a las cenas y fiestas de sus respectivos partidos. No regresarán hasta enero , cuando se reiniciarán las comisiones. Los plenos y las sesiones de control al presidente de la Generalitat no se retomarán hasta febrero. Feliz Navidad a todos.
