Refugiados
Contradicciones entre Gobierno y Generalitat por el protocolo con los migrantes del Aquarius
La vicepresidenta del Consell asegura que el Ejecutivo no planteó en las reuniones aplicar la ley de extranjería a los pasajeros, mientras que su homóloga nacional indicó que algunos podrían derivarse a los CIE
Las declaraciones públicas desde el Gobierno y desde la Generalitat han puesto de manifiesto las contradicciones sobre el estatus que se concederá a los 630 migrantes del Aquarius rescatados que se aproximan al puerto Valencia y cuya llegada está prevista para el próximo domingo.
La vicepresidenta del Ejecutivo central, Carmen Calvo, explicó este jueves tras una reunión con el jefe del Consell, Ximo Puig, que se atenderá de forma «individualizada» a cada persona para ver el estatus que le corresponde adquirir y se cumplirán los protocolos establecidos en la legislación nacional e internacional . En este sentido, no descartó que a algunos de los migrantes se les pudiera acabar derivando al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) mientras que otros irían directamente a centros de ayuda humanitaria de políticas sociales. Todo ello dependiendo de las condiciones, ya que hay mujeres embarazadas.
«Estaremos atentos a qué personas piden asilo, a las condiciones por las cuales se otorga e incluso a la figura de protección especial para aquellos que no pueden ser devueltos porque tienen problemas graves y ponen en riesgo sus vidas», señaló Calvo, quien comentó que deberán pasar una entrevista y la comprobación de los requisitos.
El protocolo, sin embargo, no queda del todo claro a juzgar por las palabras de su homóloga en la Generalitat, Mónica Oltra, quien este viernes ha asegurado que en las tres reuniones de coordinación celebradas hasta el momento ante la llegada de la flotilla del Aquarius los representantes del Gobierno central no plantearon que se iba a aplicar la ley de extranjería a estas personas. Según ha detallado, la representación del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social expuso que se permitiría la entrada de estas más de 600 personas a España por razones humanitarias y, seguidamente, se les ofrecería la posibilidad de declarar su voluntad de solicitar asilo, con lo cual conseguirían la protección y el plan de acogida asociado.
Aunque el estatus que se dé a estos migrantes no es competencia autonómica, Oltra ha remarcado que en todo momento los responsables del Ejecutivo central plantearon que había diversas soluciones y una de ellas era acogerse al plan de asilo ante la situación de emergencia y excepcionalidad que se ha producido. «Eso es lo que se ha hablado en las reuniones», ha dicho, precisando que en el encuentro con Calvo ésta no dijo que se les pudiera derivar a a un centro de extranjeros.
La imagen de los CIE, de hecho, es rechazada por otros miembros de Compromís como el alcalde de Valencia, Joan Ribó , quien en declaraciones a RNE ha sostenido que estas instalaciones «no responden a lo que podría entenderse por respeto a los derechos de las personas migrantes». Una línea en la que se ha pronunciado Oltra recordando que las Cortes Valencianas impulsaron una resolución para su cierre definitivo.
Sobre las palabras de Carmen Calvo en las que apuntaba que no debía haber presencia de políticos a la llegada del Aquarius, Oltra ha respondido que «lo que se debe estar es coordinando y no molestando y estorbando». En su caso, estará en la base operativa del Centro de Coordinación Operativa Integrada (CECOPI) en un edificio de la Marina.
