Un colegio público de Alicante sienta a los alumnos en una bandera republicana gigante en el Día del Libro

El colegio público Voramar de Alicante ha utilizado una bandera republicana de diez metros de longitud para que los escolares se sentaran en el suelo durante una actividad organizada con motivo del Día del Libro. Desde el centro han justificado que se trata de la unión de los colores para distinguir a los grupos burbuja y que es casual que visualmente coincida con la enseña de la República.

Se trata de un cuentacuentos , con el título «Animación Lectora con Fran Pintadera», que cuenta con subvención de la Conselleria de Educación que dirige Vicent Marzà ( Compromís ), y durante su desarrollo en el patio del centro escolar, se ha podido escuchar la afirmación «cuando vino corriendo la policía , cuando vino corriendo la policía, todos se callaron menos yo», según ha difundido este viernes COPE Alicante , que cita a un testigo presencial.

El uso del símbolo republicano con niños de Educación Primaria ha suscitado malestar en algunos padres, según las mismas fuentes.

La portavoz de Educación del grupo del PP en las Cortes Valencianas, Beatriz Gascó , ha reclamado tras conocer lo sucedido en este colegio público que la Conselleria de Educación abra un expediente informativo.

Gascó ha señalado que va a pedir explicaciones al conseller Marzà y que presentará una batería de preguntas en el Parlamento autonómico para llegar al fondo de la cuestión. «Lo ocurrido es inadmisible y demuestra que en algunos centros educativos no rige el principio de neutralidad y de pluralidad », ha señalado.

«Queremos saber exactamente qué ha pasado y que el conseller de Educación, el nacionalista Vicent Marzà, dé explicaciones y no se esconda como ha hecho con todos y cada uno de los episodios de adoctrinamiento que hemos denunciado», ha subrayado Gascó. La diputada autonómico ha anunciado también que trasladará una queja sobre lo ocurrido al Síndic de Greuges , tal y como ya se ha hecho en otras ocasiones en las que «el adoctrinamiento y la imposición de una determinada ideología se ha impuesto en las aulas».

Otra reacción ha venido del Ayuntamiento de Alicante, donde la concejal de Educación, Julia Llopis , ha pedido la dimisión del conseller Vicent Marzà. «El president de la Generalitat, Ximo Puig, debe tomar cartas en el asunto y llegar hasta el final por permitir el uso de símbolos anticonstitucionales en una actividad formativa contratada por la Conselleria de Educación y aleccionar a los niños trasladando situaciones reaccionarias ante supuestos de actuación de la policía, tal y como ha trascendido en las informaciones publicadas».