Sucesos

Caso Marta Calvo: se cumple un mes de la confesión de Jorge Palma sin rastro de la joven

El presunto homicida se entregó ante la Guardia Civil de madrugada y aseguró que había descuartizado a la desaparecida

De Valencia a Italia, Madrid y Barcelona: en busca del macabro rastro del descuartizador de Marta Calvo

Marta Calvo y Wafa Sabbah: dos jóvenes desaparecidas y muchas incógnitas por resolver

Imagen de la joven desaparecida Marta Calvo difundida en redes sociales ABC

ABC

«Soy Jorge y soy la persona que estáis buscando» . Faltaban pocos minutos para las cuatro de la madrugada del 4 de diciembre cuando Jorge Ignacio Palma se personó en el cuartel de la Guardia Civil de Carcaixent y confesó que había descuartizado a Marta Calvo , la joven desaparecida en Manuel (Valencia), tras quedar con ella casi un mes antes.

Tras ser detenido, Palma aseguró a los agentes de la Benemérita que se citó con la chica de 25 años en la casa que tenía alquilada en la pequeña localidad valenciana -de apenas 2.500 habitantes- aquella fatídica noche del 6 de noviembre. En una primera confesión, el hombre, de 37 años, explicó que era su cumpleaños y quiso contratar a una escort (chica de compañía). «En un momento, ella me dijo que estaba muy cansada y que quería dormir y yo la invité a dormir en la cama. Al despertar vi que estaba muerta , a mi lado. Me contó que llevaba dos días de fiesta y por eso estaba cansada», señaló según el atestado al que tuvo acceso ABC .

El colombiano explicó entonces que, en un primer momento, pensó en tirarse a las vías del tren, pero que al final decidió desmembrar a Marta, para posteriormente arrojar las partes de su cuerpo en diferentes contenedores de la zona.

El delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, ofrecía una rueda de prensa a las nueve y media de la mañana de ese miércoles y confirmaba lo que ya era un secreto a voces: Palma estaba detenido pero el paradero de la desaparecida todavía era un misterio.

La investigación lo venía señalando a él como el principal sospechoso del crimen, puesto que la joven había enviado una ubicación a su madre con las coordenadas de la vivienda del descuartizador confeso la noche en la que desapareció.

Inmediatamente, el amplio dispositivo de búsqueda que durante días mantuvo en vilo a Manuel se desplazó a varias plantas de tratamiento de residuos y al vertedero de Dos Aguas , donde todavía continúan los trabajos.

Imagen del detenido escoltado por la Guardia Civil J. J. Monzón

Un día después de entregarse, Palma matizó su relato: aseguró que la joven murió tras consumir droga mientras mantenían relaciones sexuales y que, por tanto, él no la había matada. Una práctica conocida como «fiesta blanca» que el presunto homicida conocía a la perfección.

En Valencia, dos mujeres denunciaron haber sido víctimas de una intoxicación con drogas mientras mantenían sexo con Jorge Palma. Una de ellas declaró a la Guardia Civil que había pactado un encuentro sexual con él, este verano, y que éste le dio una bebida. Según la denuncia, la mujer perdió el conocimiento y al despertar comprobó que tenía cocaína en roca en sus genitales .

Por ello, se dió parte a las autoridades italianas -el sospechoso estuvo en una cárcel en Italia por tráfico de drogas- así como a las de distintos puntos como Badajoz y Palma de Mallorca , en los que vivió el individuo, por si se hubieran producido más casos similares.

En paralelo, la confesión del descuartizamiento de Marta Calvo también reabrió una instrucción judicial : la de la muerte de una prostituta de origen brasileño el pasado mes de abril en el céntrico barrio de Ruzafa, en la ciudad Valencia. Unas cámaras de seguridad grabaron a Jorge Ignacio Palma entrando y saliendo del prostíbulo. Pocos días después, la joven murió por una reacción adversa a las drogas y los forenses hallaron restos de cocaína en su mucosa vaginal.

Además, la Policía Nacional investiga también la muerte de una tercera mujer, una prostituta de origen colombiano, que falleció en junio en el mismo barrio de la capital, aparentemente por sobredosis de cocaína tras haber mantenido relaciones con un cliente, aunque no hay pruebas de que se tratara del encarcelado .

Sin dejar huellas

Quedan todavía muchos flecos y muchas contradicciones por cerrar, puesto que el descuartizador confeso tuvo un mes entero para preparar su defensa . La Guardia Civil ha rastreado la posición del sospechoso en cada momento, a través de la geolocalización de su móvil, para reconstruir los hechos. Además, las autoridades custodian las grabaciones de varias cámaras de seguridad en la que se ve a Palma comprando sierras y ácido en tiendas de la zona. El detenido detalló que para descuartizar a la víctima se desnudó por completo para no dejar huellas y después limpió la casa porque iba a visitarlo su madre, a la que no contó nada, por su cumpleaños.

Los análisis efectuados a los restos orgánicos hallados en la casa en la que se perdió el rastro de la joven no han arrojado luz sobre el caso. Tras ser comparados con el ADN de la madre de Marta , no se ha podido confirmar que pertenecieran a la desaparecida. La inspección, que se realizó en presencia del detenido, se centró en el plato de ducha donde supuestamente troceó el cuerpo e incluyó la revisión pormenorizada de baldosas y diferentes elementos y enseres de la vivienda, aunque sin resultado positivo.

Jorge Palma no quiso declarar ante la juez de guardia, sí lo hizo delante de la titular del Juzgado número 6 de Alzira que lleva la causa y que lo envió a prisión sin fianza . Allí sigue 30 días después, mientras la investigación está estancada justo cuando están a punto de cumplirse dos meses de la desaparición de Marta Calvo.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación