Economía

CaixaBank eleva su beneficio un 17,8% en su primer año completo con la sede fuera de Cataluña

La entidad eleva sus ganancias hasta los 1.985 millones de euros por el auge del negocio bancario y la reducción de dotaciones

Imagen de Jordi Gual y Gonzalo Gortázar tomada este viernes en Valencia MIKEL PONCE
Alberto Caparrós

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CaixaBank cerró 2018, su primer año completo con su sede social en Valencia tras el traslado por el conflicto independentista, con un beneficio de 1.985 millones de euros, un 17,8 % más que el año anterior, gracias al crecimiento de los ingresos del negocio bancario , la mayor aportación del portugués BPI y la reducción de las dotaciones. Pese a este incremento de las ganancias, la entidad no ha cumplido las expectativas de los inversores, que preveían que superara la barrera de los 2.000 millones de beneficio, y los mercados han castigado a la entidad, cuyas acciones han caído a media mañana más de un 7 %.

La entidad, que recientemente presentó su plan estratégico para el período 2019-2021, vendió en el último año su negocio inmobiliario , alcanzó una participación del 100 % en BPI y acordó desprenderse del 9,36 % que mantenía en Repsol.

El banco ha dejado definitivamente atrás el impacto negativo que supuso el conflicto secesionista, plasmado en la consulta ilegal del 1 de octubre de 2017. Así, en España, el resultado de CaixaBank alcanzó los 1.605 millones , un 6,4 % más, ha informado el grupo a la CNMV.

En concreto, los ingresos vinculados a la actividad bancaria, como el margen de intereses, las comisiones o los seguros , aumentaron un 4,2 %, hasta los 8.217 millones , mientras que el total de los ingresos lo hizo un 6,6 %, hasta los 8.767 millones.

La entidad mantiene su apuesta por la sede social en Valencia, que le otorgó estabilidad y seguridad jurídica en octubre de 2017 y donde ha completado su primer ejercicio con perspectivas de continuidad.

A la espera del ERE

La presentación de resultados coincide con la negociación de la reestructuración de la plantilla de CaixaBank, toda vez que el banco ha presentado recientemente un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para reducir su plantilla en más de 2.150 personas .

La dirección del banco comunicará la próxima semana a los sindicatos las condiciones del ajuste laboral. El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha asegurado este viernes que "se dejarán la piel" para alcanzar un acuerdo con los sindicatos .

En paralelo, Caixabank invertirá 250 millones de euros en el periodo 2019-2021 en sus oficinas "store", más grandes y con horario más amplio, para llegar a las 600 en ese año, y no cerrará ninguna sucursal rural.

Respecto a los accionistas, CaixaBank abonará un 13 % más de dividendo con cargo a los resultados de 2018, dado que ha elevado el importe del dividendo complementario, y ha anunciado que a partir del actual ejercicio, el de 2019, distribuirá la remuneración en un único pago, en lugar de en dos, como hasta ahora.

El presidente de la entidad, Jordi Gual , ha restado importancia al severo revés que la entidad está sufriendo este viernes en los mercados, después de la presentación de los resultados de 2018, y ha asegurado que los inversores reconocerán a largo plazo la estrategia de la entidad.

El banco concretará las condiciones el ERE la próxima semana

De acuerdo con la información suministrada por la entidad, la contribución a resultados del negocio de BPI en Portugal ascendió a 262 millones (104 millones en 2017), pero si se tiene en cuenta la aportación de sus participadas, la contribución total del banco portugués llegó a 380 millones. CaixaBank está centrada en su crecimiento orgánico y no tiene prevista ninguna operación de adquisiciones en los próximos años.

El margen de intereses del grupo sumó 4.907 millones , un 3,4 % más respecto a 2017, y los ingresos por comisiones se situaron en 2.583 millones, un 3,4 % más.

Las comisiones de fondos de inversión, carteras y sicavs aumentaron un 12,6 % por el incremento del patrimonio gestionado, mientras que descendieron un 2,2 % las comisiones bancarias y de valores.

El negocio de las participaciones contribuyó al grupo con un resultado de 54 millones, impactado por el resultado negativo de 453 millones derivado del acuerdo de venta de la participación en Repsol.

Imagen del consejero delegado de CaixaBank tomada este viernes en Valencia MIKEL PONCE

Los ingresos procedentes del total de la cartera de participadas se situaron en 972 millones , e incluyen los ingresos por dividendos, básicamente de Telefónica, y los resultados de las entidades valoradas por el método de la participación, como Erste Bank, SegurCaixa Adeslas, BFA y Repsol (sin el impacto de la venta de la participación).

Este 2018, el grupo que preside Jordi Gual y cuyo consejero delegado es Gonzalo Gortázar logró vender su negocio inmobiliario a Lone Star, con lo que sus saldos dudosos bajaron hasta los 11.195 millones de euros y la ratio de morosidad se situó en el 4,7 %, frente al 6 % de cierre del ejercicio 2017.

Tras el cierre de esta operación y la actividad comercial del año, la cartera de adjudicados netos disponibles para la venta se situó en 740 millones, e n tanto que la cartera de alquiler fue de 2.479 millones.

Venta de inmuebles

Excluyendo la operación de Lone Star, CaixaBank logró vender inmuebles en 2018 por 2.060 millones, un 28 % más que en 2017.

En el último ejercicio, CaixaBank registró unos impactos extraordinarios negativos por valor de 844 millones.

Destaca, en este sentido, el impacto del negocio inmobiliario 'non core' , que generó un resultado negativo de 530 millones, en un ejercicio que estuvo marcado por operaciones como la recompra del 51 % de Servihabitat (-204 millones) y la venta del 80 % del negocio inmobiliario a Lone Star, que finalmente tuvo un impacto en la cuenta de resultados de -48 millones netos de impuestos.

También tuvo un impacto negativo la desinversión en Repsol (-453 millones) y la reclasificación contable del banco angoleño BFA (-139 millones).

Las pérdidas por deterioro de activos financieros y otras provisiones disminuyeron en 2018 casi un 67 %, hasta los 567 millones.

Este epígrafe recoge las pérdidas por deterioro de activos financieros, que bajaron hasta los 97 millones, un 88 % menos, y agrupa las otras dotaciones a provisiones, que cayeron un 48,4 %, hasta los 470 millones.

La ratio Common Equity Tier 1 (CET1) fully loaded del Grupo CaixaBank se situó a 31 de diciembre de 2018 en el 11,5 % y su rentabilidad (ROTE) mejoró hasta el 9,3 %.

Los activos líquidos totales se situaron en 79.530 millones a 31 de diciembre de 2018, 6.755 millones más que en 2017.

Por su parte, el crédito bruto a la clientela se mantiene estable, situándose en 224.693 millones, y los recursos de clientes crecieron hasta los 358.482 millones, un 2,6 % más.

Los recursos en balance alcanzaron los 259.423 millones , un 4,8 % interanual más, y los activos bajo gestión sumaron 93.951 millones.

Los retos de la banca

Afrontar la transformación digital, operar en un entorno de tipos bajos y crecimiento modesto del crédito y "reparar la reputación dañada" son los principales retos que debe afrontar el sector bancario en los próximos años, según el presidente de CaixaBank, Jordi Gual.

En la presentación de los resultados del ejercicio 2018, Gual ha explicado que los bancos han logrado notables logros en los últimos años, tras haber reducido sus activos problemáticos, mejorado la rentabilidad y reforzado la solvencia.

Sin embargo, el sector financiero tiene aún grandes retos a gestionar, entre ellos "reparar la reputación dañada a lo largo de los años de crisis". "Es algo esencial, puesto que el negocio bancario se basa en la confianza de la clientela", ha subrayado.

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