Cultura
«El Anacronópete»: el libro de 1887 viraliza a una pequeña editorial tras su aparición en «El Ministerio del Tiempo»
El protagonismo del artilugio en la cuarta temporada de la serie de TVE ha despertado el interés de miles de lectores
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«El Anacronópete, que es una especie de arca de Noé, debe su nombre a tres voces griegas: Ana, que significa hacia atrás; crono, el tiempo, y petes, el que vuela, justificando así su misión de volar hacia atrás en el tiempo ; porque en efecto, merced a él puede uno desayunarse a las siete en París, en el siglo XIX; almorzar a las doce en Rusia con Pedro el Grande; comer a las cinco en Madrid con Miguel de Cervantes Saavedra -si tiene con qué aquel día- y, haciendo noche en el camino, desembarcar con Colón al amanecer en las playas de la virgen América».
El español Enrique Gaspar y Rimbau describió así el artilugio que daba nombre a su novela -publicada en Barcelona en 1887- y que permitía al protagonista de la historia moverse por el tiempo a su antojo. Se anticipó casi una década al británico Herbert George Wells, que lanzó en 1895 «La Máquina del Tiempo», una referencia mucho más instalada en el imaginario colectivo.
Sin embargo, «El Ministerio del Tiempo» ha conseguido devolver el interés por la obra y su creador, tal y como constata Andrés Massa, estudioso de la figura de Gaspar y fundador de la editorial, con sede en Valencia, a la que da nombre este prolífico autor.
La elogiada serie de TVE, creada por Javier y Pablo Olivares, ha introducido en su cuarta temporada este elemento en su trama, dando un paso más en su apuesta por combinar la ciencia ficción con el reconocimiento a grandes figuras de nuestra historia.
De hecho, la web de Gaspar & Rimbau se ha visto saturada en los últimos días por una «ingente cantidad de consultas» sobre «El Anacronópete», que se puede leer de forma gratuita o comprar en varios formatos en la misma página.
«Un interés que nos llena de emoción porque va a contribuir, sin duda, a reparar el que consideramos un error histórico y a situar a Enrique Gaspar, injustamente olvidado, en el lugar que merece» como «el verdadero padre de la temática de los viajes temporales», ha explicado Andrés Massa en un comunicado.
Un viaje de más de cien años
Pero esta fascinación suya por el autor madrileño de nacimiento, aunque después se trasladó a Valencia, viene de lejos. «Cuando, a través de un artículo de prensa, supe que no fue el británico Wells el primer autor que imaginó una máquina para viajar en el tiempo sino un español, rápidamente quise hacerme con un ejemplar y aquello se convirtió en toda una aventura que cambiaría mi vida», relata Massa.
«Versiones digitalizadas del original del siglo XIX de exigua calidad, una reedición de 2001 ya descatalogada, otra posterior en la que se habían desvirtuado muchas de las ilustraciones… La dificultad en la búsqueda acrecentó mi interés hasta que, finalmente y con la ayuda de un grupo de amigos amantes de las novelas de ciencia ficción, me propuse remasterizar la obra respetándola al máximo e incluso enriqueciéndola con notas al pie para acercarla al lector del siglo XXI », comenta el fundador de Gaspar & Rimbau.
El espíritu de la novela y su visión tan avanzada para la época le sirvieron también de inspiración para iniciar la colección «Recuerdos del Futuro», que reúne otras obras clave de la anticipación científica que, por diferentes intereses, habían quedado relegadas al olvido o con una edición muy pobre .
Así, tras «El Anacronópete», la colección ha ido incorporando obras del astrónomo francés Camille Flammarion, amigo personal de Enrique Gaspar, y algunos títulos de Santiago Ramón y Cajal y Vicente Blasco Ibáñez, entre otros grandes autores.
