Son un paraje de ensueño. El mejor fondo de pantalla para muchos. Por eso, en verano, se colapsan los accesos a La Albufera valenciana y la alicantina Cala Granadellas. Las puestas de sol y las aguas turquesas son un reclamo que en julio seduce a demasiados turistas. Por eso, los aparcamientos están llenos y hay colas para sacar una foto desde el mejor encuadre.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión