Torra convoca a los partidos a una «mesa de diálogo» para hablar «honestamente» con el objetivo de la secesión
El presidente de la Generalitat advierte: «Hay dos puntos ineludibles: la libertad de los presos políticos y el derecho a la autodeterminación»
Para Torra, el ministro Borrell tiene un «espíritu aniquilador» que supone el mayor «obstáculo» para llegar a acuerdos con el Gobierno
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, ha convocado a los grupos políticos del Parlamento autonómico a una «mesa de diálogo» que se celebraría el próximo 16 de noviembre y cuyo objetivo sería el de establecer un «diálogo honesto y profundo».
Torra lo ha anunciado, este miércoles, en la sesión de control parlamentaria al gobierno catalán y, eso sí, ha dejado claro que como presidente de la Generalitat busca «una salida» al callejón en el que se encuentra políticamente Cataluña, «pero con dos puntos ineludibles: la libertad de los presos políticos y el derecho a la autodeterminación».
El presidente autonómico ha respondido así a una pregunta de Miquel Iceta (PSC), quien le ha pedido que trabaje para todos los catalanes y no solo para una mitad; y que pida a los Comités de Defensa de la República (CDR) que no asalten sedes de partidos políticos, como así ocurrió recientemente en Lérida con la sede de los socialistas.
Torra: Borrell es «un obstáculo»
En otra respuesta, a una interpelación de Inés Arrimadas (Cs), Torra ha reiterado que el «objetivo final» de todo el gobierno catalán es «hacer la república catalana». En la misma sesión de control, Xavier García Albiol (PP) ha reciminado a Torra que se dedique a crear nuevos órganos paralelos a los legales, en relación al Consejo de la República que se presentará en el Palacio de la Generalitat el próximo 30 de octubre, y que «suplantarán la acción política de la Generalitat».
Uno de los momentos más tensos, en una sesión de control ordinaria, se ha vivido cuando el presidente autonómico ha asegurado que el ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno, Josep Borrell, tiene un «espíritu aniquilador» al referirse al control que el Ministerio ejerce sobre los cónsules en Barcelona.
«Borrell es un obstáculo inmenso para llegar a un acuerdo. Su obsesión versus independentismo catalán es uno de los obstáculos más serios para que el diálogo (con el Gobierno) pueda tirar adelante. Saldremos más al extranjero para explicar el caso catalán. El mundo no está entendiendo nada de lo que pasa en España», ha añadido Torra.
