Puigdemont mantiene la cumbre y el referéndum y carga contra el «populismo constitucional» del Estado

Siguiendo los pasos del resto de partidos y entidades soberanistas, que hicieron ayer oídos sordos al Tribunal Constitucional, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha asegurado hoy que «se mantiene la hoja de ruta» hacia un referéndum en 2017. De ahí que no piense desconvocar la cumbre prevista para el 23 de diciembre para preparar esta consulta, pese a la presión del «populismo constitucional que recorre el Estado».

Tras reunirse en el Palau de la Generalitat con la presidenta balear, la socialista Francina Armengol, Puigdemont ha salido al paso de la decisión del Tribunal Constitucional (TC) de suspender cautelarmente la resolución del Parlament que abría la puerta a un referéndum unilateral en 2017.

En una comparecencia en la Galería Gótica del Palau, Puigdemont ha afirmado que la suspensión decretada por el TC «no representa ninguna sorpresa», pero sí «confirma una vez más que hay un determinado populismo constitucional que recorre el Estado» y que establece que «los catalanes no tenemos derecho a votar y, si votamos, no vale» , ya que el Estatut «tuvo que ser corregido».

La cumbre, que se celebrará el 23 de diciembre por la tarde, contará con la presencia de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, según han confirmado fuentes municipales. De hecho, la cumbre se celebrará por la tarde a petición de la propia Colau, que por la mañana tiene que presidir el pleno del Ayuntamiento de Barcelona.

A la cumbre están invitados representantes de partidos y entidades que formaban parte del Pacto por el Derecho a Decidir, un foro que no se reúne desde la primavera de 2015 y en el que participaban no sólo las fuerzas independentistas sino también formaciones como ICV o EUiA, favorables a un referéndum.