Los grupos antisoberanistas denuncian el clima de intimidación en Cataluña

La agresión que sufrieron dos chicas integrantes de la plataforma a favor de la presencia de la selección española en Barcelona el pasado sábado no es un hecho aislado, y aunque su brutalidad ha causado un tremendo impacto, lo cierto es que se suma a otras intimidaciones que han sufrido integrantes de asociaciones como Sociedad Civil Catalana (SCC).

La más reciente se produjo el pasado 19 de abril, cuando varios miembros de la rama juvenil de SCC fueron agredidos e intimidados dentro del campus de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB por una veintena de jóvenes, donde habían instalado una carpa informativa.

Tras lo sucedido, la Fiscalía de Cataluña ha encargado a los Mossos d’Esquadra que investiguen el ataque tras la denuncia presentada por la entidad antiindependentista.

El fiscal de Delitos de Odio y Discriminación de Barcelona, Miguel Ángel Aguilar, asumió la investigación de lo sucedido.

Sociedad Civil denunció que el ataque fue perpetrado por personas próximas a "colectivos separatistas" de la UAB que "increparon y amenazaron" a la sección de jóvenes de SCC, además de desgarrar con una navaja la bandera de España que tenían expuesta en la carpa.

Joaquim Coll, vicepresiente de SCC, alertaba recientemente contra el peligro que la frustración entre sectores independentistas por la imposibilidad de llevar adelante la ruptura con España pueda degenerar en "actitudes agresivas". "Esperemos que no suceda, y que lo sucedido en la UAB sea una anécdota", añadió Coll

También en otro recinto universitario, en este caso en Lérida, se ha producido un caso de intimidación. En este caso, la víctima es Imma Manso, subdelegada del Gobierno en Lérida, que ebe acudir a la dar clases a la universidad con escolta por las amenazas que sufre. Al grito de "fascista", estudiantes pertenecientes a colectivos independentistas se niegan a que Manso siga impartiendo su asignatura.

La presencia en el campus de la Universidad de Lérida de Mossos d'Esquadra para proteger a la subdelegada es el pretexto que ahora usan los estudiantes para presentarse ellos como víctimas. Como protesta, varios de ellos se encerraron en el claustro, mientras desde el rectorado se intenta mediar para acabar con el conflicto.