Borràs inicia su presidencia reuniéndose primero con los miembros 'indepes' de la Mesa del Parlamento catalán
Por primera vez desde hace seis años, los grupos que no tienen representación en la Mesa no podrán acudir a las reuniones
Laura Borràs (Junts) se ha estrenado como presidenta del Parlamento de Cataluña reuniéndose solo con los miembros independentistas de la Mesa, antes de la reunión oficial, y expulsando de los encuentros institucionales a los grupos parlamentarios que no tienen representación en el Mesa, una tradición que estableció Carme Forcadell, hace seis años, y mantuvo Roger Torrent, durante la última legislatura catalana.
Este martes, la Mesa del Parlamento autonómico se ha reunido por primera vez, tras la elección de los miembros de la Mesa el pasado viernes (dos miembros de ERC, dos de Junts, dos del PSC y uno de la CUP), pero la novedad del día ha sido que, una hora antes de la reunión, Borràs ha mantenido un encuentro en su despacho con los otros miembros independentistas del órgano rector: Anna Caula y Ruben Wagensberg, de ERC, Jaume Alonso-Cuevillas, de Junts, y Pau Juvillà (CUP).
El objetivo de este encuentro no reglado es el de debatir asuntos comunes, sin la presencia de diputados no secesionistas, para que ERC, Junts y la CUP mantengan una línea de trabajo unitaria en la Mesa y se discutan las discrepancias sin que estas salgan a la luz. Fuentes conocedoras de la reunión señalaron que, en este primer encuentro, no se acordó, todavía, ninguna acción conjunta. Otras fuentes recordaron que estas reuniones se instauraron con Forcadell y se mantuvieron al inicio del mandato de Torrent, pero que este, finalmente, las dejó de convocar, por discrepancias con Junts.
Los miembros del PSC en la Mesa (Eva Granados y Ferran Pedret) han expresado su malestar ante Borràs, en la reunión oficial de la Mesa. Pedret ha sido quien ha tomado la palabra en la reunión para criticar la decisión de Borràs, según indicaron fuentes parlamentarias, a lo que la presidenta del Parlamento autonómico le ha respondido que ella se reúne «con quien quiere, donde quiere y cuando quiere».
Sin Vox, comunes, Cs y PP
Al margen de este choque entre los miembros de la Mesa, una de las primeras decisiones de Borràs, con el apoyo de ERC al menos, ha sido la de no invitar a las reuniones de la Mesa a los grupos parlamentarios que no tienen representación en el órgano rector, una práctica que instauró Forcadell para que la CUP pudiera estar presente en la Mesa, si bien sin voto, solo con voz. Un gesto que se extendió al resto de grupos, afectando a los comunes y al PP.
En esta ocasión, sin embargo, para evitar que Vox tenga oídos en las reuniones de la Mesa, los independentistas, con el visto bueno del PSC, han decidido que no se invitará a las reuniones de la Mesa a Vox, comunes, Cs y el PP. «Ya tienen presencia en la Junta de Portavoces», han señalado desde la presidencia del Parlamento catalán. Además, ERC está trabajando con los comunes para que estos reciban toda la información de la Mesa.
Por otro lado, Borràs esperará a que se constituyan todos los grupos parlamentarios (solo faltan ERC y la CUP) para iniciar las consultas con los líderes políticos con el objetivo de proponer al pleno un candidato a la Generalitat, al que aspiran, así lo han dicho públicamente, Salvador Illa (PSC) y Pere Aragonès (ERC). Junts, ERC y la CUP mantienen estos días las negociaciones para cerrar un acuerdo de legislatura antes del próximo 26 de marzo, primera fecha límite, e investir a Aragonès.
