Antón Costas: «Hay que desterrar el verbo repartir de los fondos europeos y evitar que vayan a los de siempre»

El presidente del Consejo Económico y Social defiende que el criterio de asignación no puede ser territorial y, además de la transformación digital y verde, España «tiene que abordar la social y de género, con la creación de más y mejores empleos»

Antón Costas, en el programa de Cope ABC

Juan Carlos Valero

Antón Costas, presidente del Consejo Económico y Social (CES), considera que nuestro país debe saber aprovechar la capacidad financiera de los fondos europeos no solo para abordar la doble transformación digital y de descarbonización de la economía, «porque España necesita también la transformación social, de género y territorial, con más y mejores empleos no solo centrados en las grandes ciudades y en los mismos de siempre».

En ese sentido, quien fue presidente del Círculo de Economía y ha abandonado todos sus cargos para dedicarse en exclusiva a presidir el organismo consultivo CES, pide desterrar de los fondos europeos Next Generation la palabra «repartir, aunque dé la impresión de que sea equitativa», para hablar de cómo «se asigna» ese dinero a proyectos empresariales dirigidos «a actividades con capacidades futuras y de escalamiento».

Costas, en declaraciones este sábado al programa 'Converses' de Cope Cataluña y Andorra con la participación de ABC, ha pedido abrir «un debate público acerca de cuáles deben ser las prioridades de España de cara a las próximas décadas». El presidente del CES avanza que los datos económicos que veremos en el mes de julio y el próximo cuatrimestre serán espectaculares, «sobre todo en creación de empleo nuevo y de salida de personas que estaban hasta ahora en los Erte».

Sin embargo, alerta de que estas buenas perspectivas posiblemente no coincidan con el cierre de las cicatrices sociales que nos va a dejar la pandemia. «Nos podemos encontrar con una esquizofrenia económica y social, con unos datos muy buenos, y a la vez muchos hogares, especialmente con niños pequeños, en los que el empleo no está ni se le espera y donde hay una escasez de ingresos». En este sentido, Antón Costas pide ser muy consciente de esta situación para intentar evitar que «las cicatrices sociales que produce la pandemia no se cronifiquen».

Cortocircuito o problema de legitimidad

Para evitar esa cronificación, «puede ayudar una buena asignación de los fondos europeos», afirma. Y añade: «O somos capaces en los próximos años de crear mejores empleos, para más personas y en muchos más puntos del país, o tendremos una sociedad muy alterada». En este punto, el presidente del CES asegura que la asignación de los fondos europeos no debe regir por criterios territoriales, sino por proyectos empresariales que tengan capacidad para rebasar las fronteras de un territorio concreto, ya sea una ciudad o una autonomía.

«Pretender que el criterio de asignación de los fondos sea exclusivamente territorial, al margen de la proyección que tengan los proyectos, creo que sería un error», ha asegurado. Y ha añadido que se puede producir un «cortocircuito o problema de legitimidad» si la sociedad española percibe que la asignación de los fondos «va hacia los mismos de siempre o que beneficie solo a las grandes ciudades versus los territorios».

Preguntado por si es el momento de hacer reformas en la economía española aprovechando la salida de la crisis y la llegada de los fondos europeos, Costas asegura que no es el momento, ya que ahora «deben ponerse medidas para recuperar el tono vital de la economía y de los ciudadanos y, a partir de ahí, hacer el tipo de reformas que sean necesarias».

El presidente del CES explica que «las reformas son buenas o malas en función de cómo reparten los riesgos de la crisis entre las empresas, el Estado y los trabajadores; son reglas y para que sean eficaces han de ser estables, pero no permanentes». En este punto recuerda: «Hemos tenido más leyes de educación que gobiernos ha habido en democracia». «Las reformas no pueden ser oportunistas, han de tener un grado de apoyo importante en la opinión pública porque es ese apoyo el que va a impedir hacer borrón y cuenta nueva al próximo gobierno».

Economía maniaco-depresiva

El catedrático de Economía de la Universidad de Barcelona lleva dos meses como presidente del Consejo Económico y Social de España, cargo para el que fue propuesto por el Gobierno con el aval del PP, hasta el punto de que la oposición llegó a decir que el suyo ha sido el mejor nombramiento de Pedro Sánchez.

También Costas ha obtenido el apoyo unánime de sindicatos, patronales y el grupo que representa a los sectores de la agricultura, pesca y consumidores. En la entrevista de este sábado, ha explicado que el CES busca el consenso en la elaboración de muchas leyes, como la de Formación Profesional, que «saldrá próximamente adelante con un grado de consenso político mucho más elevado que las leyes de educación», ha avanzado.

En un alegato a favor del consenso, Costas ha subrayado que es muy importante en el funcionamiento de la empresa, la familia y la sociedad en general, «porque reduce conflictos y orienta a las personas hacia lo positivo y la productividad». En este punto, ha recordado que en la Memoria del CES del año 2020 se demuestra que el consenso en esta crisis «ha tenido unos efectos positivos tremendos, ya que por primera vez en una crisis en España el paro se ha desplomado menos que la actividad económica, y esto es el resultado del consenso y del diálogo social que podemos llevar a otros ámbitos».

Preguntado sobre si los indultos a los presos independentistas pueden ayudar a la economía, Costas explica que «el mundo económico apuesta siempre por la estabilidad política, el consenso y el diálogo». El presidente del CES considera que la economía española es «maniaco-depresiva». Argumenta que tras analizar las crisis de las últimas cuatro décadas, «se puede observar que cuando la economía internacional y europea entra en una fase regresiva la economía española se desploma más que el resto, pero cuando hay signos de recuperación, la economía española rebota mucho más». «Nos iría mejor ser un poco menos maníaco-depresivos», ha subrayado.

Antón Costas proclama que en España «no tenemos que estar flagelándonos constantemente, porque somos probablemente el país occidental que por razones políticas y económicas tenemos mayores motivos para sentirnos con más autoestima, dado que no hay ningún otro que haya hecho más reformas y lo haya hecho mejor de acuerdo con el punto de partida».

En este punto, el experto se pregunta retóricamente «¿qué otro país de la OCDE ha tenido una balanza de pagos positiva en el 2020 habiendo desaparecido un importante sector de exportación como es el turismo?». Costas subraya que España «tiene la financiación necesaria porque la balanza de pagos es positiva, no solo gracias a la exportación de automóviles, sino también, por ejemplo, del sector agroalimentario».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación