Los amantes del café gourmet se dan cita en Barcelona
Comercios y cafeterías de la capital catalana se suman al «boom» de un negocio pujante
Se reúnen periódicamente con la parsimonia que requiere la ceremonia. Cuando llega el momento, se sientan a la mesa, toman su taza y se disponen a degustar uno de sus mayores placeres: el del sabor de un buen café . De hecho, 8 de cada 10 catalanes elige esta infusión para iniciar su día , y un 62% no concibe la sobremesa sin esta bebida, según datos del Centro de Información Café y Salud (CICAS). Para optimizar el boom de este pujante negocio, no son pocos los comerciantes que han inaugurado sus tiendas especializadas en la ciudad de Barcelona.
El reflejo de esta tendencia podrá verse pronto ni bien se aterriza en la capital catalana, ya que El Prat se encuentra en pleno proceso de renovación de las 49 cafeterías y restaurantes que componen el aeropuerto. Pero hoy una de las grandes estrellas de las tierras de Gaudí es, sin lugar a dudas, el café gourmet, que ha provocado furor entre barceloneses y turistas en los últimos tiempos. Y va por más. Además de los consumidores de la bebida, hay quienes se acercan a estos espacios interesados en la fabricación del café.
En los días que corren, la ciudad de Barcelona ofrece dos grandes alternativas para los conocedores del mundo de esta infusión. Por un lado, existen aquellas cafeterías que elaboran su propio producto y lo ofrecen en sus locales. Pero también hay tiendas especializadas en café que se dedican a comercializar lo que otras producen. Dentro de este segundo grupo, los granos importados favoritos de los catalanes son aquellos provenientes de Colombia y de Etiopía. Pero todas estas opciones, en su conjunto, integran un amplio circuito que recorre toda la capital catalana.
Circuito de cafés de autor
Uno de los sitios de café más concurridos en la ciudad de Barcelona es Black Remedy . Ubicado en pleno corazón del Barrio Gótico –puntualmente, en el número 5 de la calle de la Ciudad–, este lugar se caracteriza por su «café de especialidad», y sus famosos desayunos saludables.
Otro sitio imperdible para los fanáticos del café es Nomad Coffee . A apenas unas pocas calles del zoológico de Barcelona —Pasaje de Sert 12–, este espacio ofrece degustaciones de su propio café a quienes ingresen en él. Entre los servicios que brindan hay «café de especialidad, de temporada y de origen». Además, los fanáticos de este producto pueden capacitarse allí mismo, ya que este lugar ofrece consultoría, formación y servicios profesionales.
Pero, sin lugar a dudas, unos de los escaparates más atractivos para los caminantes del Born es el de El Magnífico , un verdadero templo para los peregrinos del mundo del café. Con un estilo tradicional y de calidad –ya son tres las generaciones de cafeteros en esta firma–, este espacio combina magia y café a la perfección. Sus productos «son el resultado de una gran cantidad de información acumulada, a través de viajes, experiencias, lecturas, estudios y conversaciones sobre el café que aparece plasmado en cada grano de café», según definen sus creadores en su página web.
Según cuenta a ABC Salvador Sans, propietario y director de Cafés El Magnífico, una de las claves del negocio del café radica en que «desde el caficultor hasta el barista, es necesario agregar valor al producto que se ofrece». A su vez, añade: «Tenemos ya clientela hecha, pero también hay curiosos que tienen interés sobre el cultivo».
Cada uno, su café
Si bien los catalanes no se resisten al olor que desprende una buena taza de café, no todos disfrutan de este placer de la misma manera. De hecho, según el CICAS, por lo genera l las mujeres suelen inclinarse por el cortado (el 34%, frente al 32% que lo toma solo y el 10% que lo toma descafeinado). En cambio, los hombres usualmente lo prefieren solo.
Ahora bien, en algo coinciden los habitantes de Cataluña, más allá de su género: la mayoría de ellos lo prefieren con azúcar – casi 7 de 10 personas–, mientras que solo menos del 20% lo toma con sacarina. Para todos los gustos y preferencias, lo cierto es que en los últimos tiempos Barcelona se ha convertido en un territorio de exploración para todos aquellos para quienes la felicidad no se aleja mucho del hecho de sentarse unos minutos a disfrutar de la vida con un buen café en la mano. Y para los comerciantes, mejorar constantemente el producto se ha vuelto fundamental. «Un buen café no solo le gusta a la gente. También permite diferenciarse de la amplia competencia», concluye Sans.
